Vino y música un buen maridaje

En las conversaciones sosegadas con mi tío Fernando, me comentaba que, el vasco que se preciaba de amar el vino, con calma y moderación, disfrutaba de él, utilizando toda su capacidad sensorial, la vista, el tacto, el olfato, el gusto, pero antes de todo ello, su sonido, cuando se sirve. Hoy desde decataencata.com, nos ha parecido interesante hablar y comentar la cuestión del maridaje sonoro del vino…

El universo del mundo del vino también es sonoro.

En otro artículo anterior de decataencata.com ya hicimos mención a esta cuestión, pero hoy os lo recordamos como preámbulo a la miríada de festivales de música rock, jazz y lírica que amenizan España y, que de paso resulta una caja de resonancia para el mundo del vino.

La Universidad escocesa Heriot Watt, tras estudios de investigación llevados a cabo por el profesor de Psicología Adrian North, afirma que científicamente, la música influye sobre el sabor del vino (en la capacidad de degustar el vino por parte de nuestros sentidos si están influenciados por determinada música). Todo ello con arreglo a la teoría cognitiva que establece que la música estimula áreas cerebrales muy específicas.

Somos seres asociadores que nos gusta asociar melodías con momentos y fusionarlos con otras percepciones, es la denominada espacio temporalidad que nos traslada a otro lugar, a otras personas y circunstancias mediante la música. La pregunta pues, es obligada ¿puede el vino ejercer la función de espacio temporalidad?

En el trabajo llevado a cabo por Carlos Delgado, especialista gastronómico de El País, fundador de la editorial Opus Wine y a su vez, director de la revista Mi Vino y Vinum, comenta que: “El vino como la música tiene una línea horizontal melódica, que se corresponde con sus aromas y, una línea vertical, armónica, que se manifiesta en la experiencia palatal”, siendo capaz de expresarnos su melodía a través del gusto.

Adrian North, confirma que existe una música indicada para cada tipo de vino, según sean los sonidos que se escuchen en el momento de la degustación o cata, cambiará de un modo u otro el sabor y nuestra percepción del vino. Una de las fases del estudio tuvo lugar en un supermercado, en el que las personas son 5 veces más proclives a comprar vino francés, si la música ambiental lleva una carga de musettes (acordeón típico parisino).

Lo cual da pié a poder hablar del concepto de maridaje sonoro. Una auténtica fusión entre gastronomía, vino y música, experiencias sin duda únicas e inigualables.

Así, el mejor acompañamiento de una copa de Cabernet Sauvignon, es una música fuerte y poderosa, que nos hace percibir el vino un 60 % más fuerte, rico y robusto que cuando no existe música ambiental. Algunas de las sugerencias son los grandes del Rock & Roll, como Jimi Hendrix, The Rolling Stones y The Who.

Para un merlot, melodías de Soul y Rhythm & Blues o de música en acústico con acompañamiento de guitarra.

Con un Chardonnay, ritmos refrescantes y alegres con toques de Dance o de música Disco.

El Syrah con música clásica y canciones como Nessum Dorma de Puccini o bandas sonoras como las de Chariots of Fire de Vangelis.

Ya no son raros en nuestras catas los conciertos musicales, dentro del marco de la eno cultura de consumo moderado, responsable y sostenible.

Podemos experimentar con ello en casa

Con un plan adecuado y temática especial relacionada con el vino.

En un ambiente relajado y facilitador de la liberación de endorfinas, serotonina, dopamina y oxitocina, seleccionando la música y esa buena copa de vino.

¿Qué tal con Eric Clapton y su maravilloso Bottle of red wine de 1973, o Def Leppard con Me and my wine de 1981, UB40 con su Red red wine de 1983, The National con All the wine del 2004 o nuestros Celtas Cortos con Amor al vino del 2008, Sharing wine de Joana Serrat allá por 2012 y Robert Finley de R & B de 2017. Sin olvidar a Luis Eduardo Aute, Sabina y tantos otros…