Hace unos días os mostrábamos cómo habíamos transformado, con pocos gestos, una pantalla de lámpara un poco sosa y algo estropeada. Pues como esa, teníamos otra idéntica esperando su turno...
También aplicamos dos manos de pintura blanca a la tiza y, en este caso, una más de barniz...,
..., pues íbamos a estarcir varios motivos, y ya sabéis que, si se barniza previamente, es muy fácil corregir cualquier posible error.
Este es el resultado, de nuevo pocos gestos capaces de transformar mucho...
Hemos estampado la misma plantilla por todo el contorno de la tulipa...,
... consiguiendo un aire más vintage, a la vez que actual.
Estamos comenzado a sentir una peligrosa atracción por el color gris; ¡es tan elegante!
Aquí os mostramos, juntitas, las dos lámparas transformadas, cuyo próximo destino estamos deseando enseñaros, aunque no sabemos la fecha...
Os confesamos que, cuando recibimos las pantallas en su estado original, a punto estuvimos de comprar dos nuevas... Sí, sí, a veces nos olvidamos del poder decorativo de la pintura y de un poco de inspiración, aunque os parezca mentira. Estamos convencidas de que, cada uno de nosotros, dentro de nuestros propios estilos, podemos reciclar y redecorar con mucho encanto.
¡FELIZ FIN DE SEMANA!