En cualquier época del año, haga frío o calor, la población soriana de Vinuesa es un destino de lo más recomendable. Situada en la comarca de Pinares, su entorno natural es espectacular. El pueblo, de lo más serrano, nos reserva un magnífico patrimonio, y sus encantadores habitantes nos harán la estancia de lo más agradable
Vinuesa, en Soria, Castilla y León. Foto: Belén Valdehita
La provincia de Soria es uno de esos muchos destinos castellano-leoneses llenos de contrastes. De la llanura castellana, pasamos a las altas cumbres de las sierras de Picos de Urbión y Cebollera, auténtico corazón del Sistema Ibérico. A los pies de este sistema montañoso, se halla la localidad de Vinuesa.
Nos encontramos al noroeste de la provincia de Soria, a 35 kilómetros de la capital soriana y a una altura de 1.107 metros. Esta vez Vinuesa nos recibe con cielos nublados y lloviznas, pero con una agradable temperatura primaveral. Nos esperan sus calles empedradas con mansiones y palacetes de los siglos XVII y XVIII, que nos recuerdan el ilustre y esplendoroso pasado de esta villa. Y, por supuesto, reservamos tiempo para recorrer el entorno natural del municipio, que alberga maravillosos parajes, como la popular Laguna Negra.
El patrimonio de Vinuesa
El solo hecho de callejear por Vinuesa, subir hasta la Plaza Mayor o acercarse hasta la ermita de la Soledad, es ya de por sí un auténtico placer. Como valor añadido, en nuestro paseo iremos descubriendo las sobrias mansiones, históricos edificios religiosos y otras muchas sorpresas.
Calle de Vinuesa, en Soria. Foto: Belén Valdehita
A la cabeza de la arquitectura religiosa se halla la iglesia de Nuestra Señora del Pino, del siglo XVI, que se encuentra en la misma Plaza Mayor. Completan el recorrido las ermitas de la Soledad, del siglo XVI, la de San Mateo, la de San Pedro o la ermita de San Antón.
En cuanto a patrimonio civil, mencionar el Palacio de los Marqueses de Vilueña o de los Valtueña, del siglo XVII; el Palacio de Don Pedro de Neyla, también del siglo XVI; la Casa de los Ramos, del siglo XVIII, o El rollo o La picota, un monumento compuesto por un rollo de piedra sobre una planta poligonal coronado por un pináculo.
Plaza del Rollo, en Vinuesa, Soria. Foto: Belén Valdehita
De la época romana, cuando Vinuesa era Visontium, el municipio conserva los restos de una calzada romana y de un puente romano.
El entorno natural de Vinuesa
Un pueblo de la categoría de Vinuesa posee, como no podía ser de otra forma, un entorno natural de altura. Por el término municipal transcurre el río Duero, el Revinuesa y varios arroyos, como el Congosto.
Lleguemos por donde lleguemos a Vinuesa, nos recibe el pantano de la Cuerda del Pozo, que en una de sus orillas cuenta con la llamada Playa Pita. A nuestro alrededor, los pinos son los verdaderos protagonistas, a los que acompañan robles, hayas, abedules, acebos o arces. En las zonas de ríos predominan las choperas, alamedas o fresnedas.
Playa Pita, en el pantano de la Cuerda del Pozo. Foto: Belén Valdehita
Pero la verdadera estrella de Vinuesa es la Laguna Negra. Se encuentra a poco más de 15 kilómetros en coche. No hay pérdida, porque existen letreros desde el pueblo que te indicarán el modo de acceder a la Laguna Negra a través del precioso Valle del Revinuesa.
No se puede llegar hasta la Laguna Negra en coche. Hay que estacionarlo en el aparcamiento del Paso de la Serrá. El resto del trayecto, unos dos kilómetros, se realiza andando. Arriba nos espera la oscura y fascinante Laguna Negra. Se halla a casi 2.000 metros de altura, rodeada de grandes paredes de granito y de miles de pinos, y siempre envuelta en ese halo de misterio que ha inspirado infinidad de leyendas.
Comer y dormir en Vinuesa
Vinuesa posee una magnífica oferta de restauración y alojamiento. Encontraremos un buen número de restaurantes para comer de carta o menú y bares donde tapear o pedir raciones. Las carnes y las setas son ingredientes habituales en sus recetas, como la caldereta, el cordero con hongos o el ajo carretero con oveja. En “Viajes para toda una vida” te recomendamos establecimientos como La Ferrería, el Plan B, el restaurante del Hostal Virginia, el Asador Eguren o el restaurante del Hostal Urbión.
La Laguna Negra, en Vinuesa, Soria. Foto: Belén Valdehita
La oferta de alojamiento de Vinuesa incluye hoteles, hostales, casa rurales y campings. Te recomendamos el HR Virginia, el Hostal La Corte de Pinares o el Hotel Rural Santa Inés.
Motivos para visitar Vinuesa
Al encanto serrano de la localidad de Vinuesa, a su magnífico entorno natural y a la amabilidad y simpatía de los visontinos, se une su magnífica oferta de restauración y alojamiento.
La Laguna Negra, en Vinuesa, Soria. Foto: Belén Valdehita
Pero Vinuesa nos reserva otras sorpresas, como sus fiestas. Las de agosto, en honor de la Virgen del Pino y San Roque, son las más populares. Tienen lugar entre el 14 y el 18 de agosto, e incluyen tradiciones como la del Mayo o la Pinochada. El Mayo es el pino más alto de todos los que se han talado en la temporada. Se limpia, se le deja sólo una rama en lo más alto y se planta en el centro de la Plaza Mayor. Los mozos, y alguna que otra moza de la localidad, trepan por el Mayo para intentar conseguir la rama.
Vinuesa, en Soria, Castilla y León. Foto: Belén Valdehita
La Pinochada es una simpática tradición que consiste en que las mujeres del pueblo, ataviadas con sus trajes tradicionales de piñorra, recorren la Plaza Mayor y las calles aledañas con sus pinochas (ramas de pino) atizando ramazos a cualquier hombre que se cruce en su camino.
En tu próxima visita a Soria, no dejes de acercarte a la localidad de Vinuesa. Te aseguro que repetirás muchas veces.
Vinuesa, en Soria, Castilla y León. Foto: Belén Valdehita