La
terapia para ayudar a las personas a modificar la atracción no deseada
hacia las personas del mismo sexo debería prohibirse y calificarse de
violación de los derechos humanos, según un panel de defensores de esta
idea convocados en el Church Center, lugar de
encuentro de agrupaciones de izquierda próximo a la ONU.
Pese
a que la reunión se anunció como «el primer debate de la ONU sobre la
legalidad, la ética y la ciencia detrás del movimiento que promueve [los
esfuerzos para modificar la orientación sexual]», se realizó fuera del
edificio de las Naciones Unidas, estuvo patrocinada por organizaciones
no
gubernamentales y en ella no figuraron representantes de ningún estado
miembro de la ONU.
Es una muestra más de una tendencia bastante fuerte
entre las personas que apoyan los derechos humanos y los derechos
civiles para los gays y lesbianas a pensar en la orientación
sexual como algo que está determinado fundamentalmente por la biología.
El panel no escuchó a profesionales de
la terapia psicológica que ayuda a los pacientes a contrarrestar la
atracción sexual no deseada.
Aunque muchos homosexuales se encuentren cómodos con su orientación sexual, no hay que olvidar que son muchos a los que les gustaría recibir una ayudar para cambiarla.