Que la violencia y la intolerancia estan instaladas en nuestra sociedad cada vez con mayor fuerza no es ninguna novedad. Que esa violencia se traslade a nuestros estadios de basquet con mas frecuencia que antes es preocupante.
Ahora, que un jugador haga gestos a la tribuna incitando a la violencia y mas tarde, lejos de reconocer su error, se justifique diciendo que "hace años que los hinchas de Quilmes me putean" (se podria llamar el efecto Maradona a este extraño comportamiento), ya es mas que alarmante.
No se avista una solucion potable a corto plazo, la policia no actua en los estadios: escupir a un arbitro o jugador (un hecho cotidiano) deberia ser sancionado con expulsion y suspension del estadio para el agresor, me cuesta creer que esta practica se tome como algo normal del "folclore" que tanto mal le hace a nuestro deporte.
Y hay que reconocer errores propios tambien, el basquet debe ser tomado como un espectaculo y nada mas. Uno no va al cine y se para a insultar al malo de la pelicula. Lo mismo deberia pasar en la cancha.
Los jugadores y entrenadores protestan, la gente descarga sus problemas y la policia no hace nada. Tenemos incidentes en cualquier estadio y de cualquier indole al menos una vez por semana. Lamentablemente el problema esta cada vez mas instalado, pero, asi como en nuestra sociedad, si no miramos para adentro y entendemos que cada uno es parte del problema o de la solucion vamos a ir cayendo en un abismo del que cada vez es mas dificil salir.