“Violencia de género estructural”

Preguntado ayer en el Parlamento por los cambios que el gobierno central piensa llevar a cabo en la actual Ley del Aborto; el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, afirmó que muchas mujeres se ven obligadas a abortar por “la violencia de género estructural que se ejerce hacia ellas”, y que los cambios del Ejecutivo estarían encaminados a promover una red asistencial adecuada que ayudaría a que no renunciaran a la maternidad y a proteger así “su derecho reproductivo por excelencia”. (www.elpais.com).

¿Y eso qué quiere decir? Porque a mí me sonó a querer retroceder un buen puñado de lustros. Osea, a parir todas, porque ese es más bien nuestro “deber reproductivo” o nuestro papel propiamente dicho, vamos. Y ya puestos, si te afanas mucho, hasta puede que te ganes una casa; como aquellos “premios” que daba Franco a las familias numerosas.

Está claro que el aborto es un tema extremadamente delicado; que tiene sus defensores y sus detractores; y que hay supuestos, como el que las niñas de 16 años puedan abortar sin el conocimiento de sus padres, que a muchos nos pueden parecer disparatados. Pero lo que es evidente es que es la mujer la que efectivamente debe tener el libre derecho de decidir sobre si quiere ser madre o no. Y poder recibir protección en ambos casos.

Suenan hasta irónicas las palabras de Gallardón, si uno piensa que precisamente muchas de esas niñas de papá (y del PP), son las que han abortado para no “afrentar” a sus familias con un escándalo. Mientras otras, con menos recursos, han sacado a sus hijos adelante.

En fin, yo no sé ustedes, pero yo pienso cada vez más que me he equivocado de época.

Advertisement