Solo estamos a mediados de febrero y ya van 11 mujeres muertas, no han muerto, las han asesinado.
Quizás esta forma de comenzar el artículo sea muy poco literaria, pero el tema tampoco lo es, los medios de comunicación ofrecen las noticias sobre violencia de género sin ninguna actitud crítica. Y esto como todo, tiene sus consecuencias. Pese a todas las campañas de sensibilización y concienciación los medios de comunicación con su neutralidad, evitan una mirada crítica social contra estos sucesos.
España, desde el año 2004, tiene una ley contra la violencia de género. Pero, por desgracia, esta no ha supuesto un avance. El año pasado fueron asesinadas 57 mujeres a manos de hombres, a pesar de la presencia de una ley. La razón es sencilla, esta problemática es cultural el sistema históricamente y a día de hoy es de carácter patriarcal. Por ello la legislación no puede evitar estos asesinatos, ya que demasiados hombres se siguen concibiendo a ellos mismos como individuos superiores. La solución, como veremos más adelante, solo puede darse mediante la educación en la igualdad de género.
Las instituciones, el Estado, ofrecen a las mujeres diferentes dispositivos para protegerse de sus agresores. Uno de ellos es el Observatorio de Violencia. Este es un órgano que coordina todos los puntos de violencia a nivel estatal. Aquí se ofrece a las mujeres atención, por medio de Trabajadores Sociales, Psicologos y asesoría jurídica para poder denunciar a los agresores. Otra de estas disposiciones que se facilita a la mujer maltratada es la de la Red de Centros. Estos son diferentes centros de acogida estatales que se facilitan para alejarse del agresor. Son lugares donde pueden vivir mujeres y sus hijos para evitar un final trágico y alejarse del maltratador
Por otro lado tenemos tecnologías, es decir aplicaciones, que facilitan la denuncia por parte de la mujer. Voy a comentar brevemente cinco aplicaciones móviles con dicha función:
- “Libres”: A esta aplicación se accede mediante un icono falso en el menú del móvil, por lo que es indetectable para el agresor. Además permite acceder a información, para detectar situaciones lo antes posible. Mediante esta aplicación se puede llamar al 016 y al 112 para denunciar. Fue lanzada en 2013 por el ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
- “Pillada por ti”: Lanzada por el mismo ministerio en 2012. Es un cómic en el que se narra con un lenguaje actual y cercano, la historia de una relación abusiva entre adolescente. La intención es que los jóvenes se identifiquen con estos personajes, y puedan ser críticos con este tipo de relaciones.
- “Relación Sana”: Esta aplicación, creada por el gobierno autónomo de Murcia en el año 2012, realiza un estudio de las relaciones mediante un pequeño cuestionario. Además ofrece consejos para mejorar las relaciones y da pautas acerca de cómo actuar en una relación no igualitaria.
- “SMS. Amor 3”: El instituto de la igualdad canario, creó en el año 2013, esta aplicación que permite mediante cuestionarios, ofrecer una información acerca de las relaciones machistas. Con la novedad de que están dirigidos a mujeres y a hombres por separado. Además, ofrece una desmitificación de ciertos aspectos de una relación.
- “Enrédate sin Machismo”: La consejería de Educación, Juventud e Igualdad de Tenerife creó una aplicación, muy similar a la anterior, en 2012. La diferencia se encuentra en que esta es un juego para combatir la violencia de género.
Por último debemos hablar de la educación, históricamente la sociedad es de carácter patriarcal porque la fuerza bruta logró la imposición sobre el género femenino, que se vio subyugado. La sociedad patriarcal es aún tangible, se necesita una educación basada en la igualdad de género, en el respeto hacia los diferentes tipos de sexos. La educación es hacia chicos y hacia chicas, se debe tratar de eliminar el concepto de un papel social solo por el hecho del género.
Me gustaría recomendar a una mujer que se llama Pamela Palenciano que recorre institutos y centros sociales, contando su experiencia convertida en un monólogo. Trata de reflejar y de situar a las personas en su posición cuando ella fue maltratada. Y hace ver cuáles son los rasgos de una relación de opresión que pueden cegar a la víctima. Su monólogo se llama “No Solo Duelen los Golpes”.