Violencia de género: ¿Qué estamos haciendo mal?

Hemos acabado un año 2015 salpicado por numerosas noticias, casi diarias, sobre mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas, llegando a ser un total de 57 víctimas. En los tres últimos años esta cifra había ido disminuyendo, pero por motivos casi incomprensibles ha vuelto a repuntar, y en los 14 días que llevamos del mes de enero de 2016, ya ha habido tres casos más.
 

 
La violencia machista dejó 51 menores huérfanos y tres niños asesinados en 2015, frente a los 41 huérfanos y cuatro menores muertos en 2014. Sobre estos niños, poco o nada se habla. ¿Qué será de ellos?, ¿qué secuelas pueden llegar a tener?, etc.

Estos niños se quedan sin madre y padre a la vez, y tienen que convivir toda su vida con la realidad de que su padre, su familia, ha puesto fin a la vida de su madre. Además, tienen que asimilar de golpe que su vida ha cambiado desde ese mismo instante. Muchos de ellos sufrirán depresión y otras patologías, por todo lo habrán vivido en ese hogar (muchos de ellos habrán sido víctimas también de algún tipo de maltrato) y por el hecho de tener que asimilar la pérdida de un ser querido.

¿Se está tomando alguna medida de protección?

Existen varios mecanismos en torno a la protección de las mujeres víctimas de violencia de género, tales como:

• Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género
• Teléfono gratuito de información y de asesoramiento jurídico 016
• El Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género (ATENPRO), es una modalidad de servicio que, con la tecnología adecuada, ofrece a las víctimas de violencia de género una atención inmediata. Ante las eventualidades que les puedan sobrevenir, las 24 horas del día, los 365 días del año y sea cual sea el lugar en que se encuentren.
• APP: “LIBRES” es una aplicación para teléfonos móviles (sistemas operativos IOS y Android) dirigida principalmente a mujeres que sufren o han sufrido violencia de género y a cualquier persona que detecte en su entorno una posible situación de maltrato.

Aunque vemos que algo falla, porque el número de víctimas sigue en aumento. Quizás la raíz tenga que ver más con la educación en el entorno escolar y social, que permita crear una sociedad en la que las personas se respeten por lo que son, y no se discrimine por ser hombre o mujer, ni se ejerza control o poder sobre el otro.

En cuanto a estos huérfanos, nadie habla de ellos, nadie se pregunta qué les va a pasar, si hay un entorno adecuado para que puedan vivir, si se van a casas de acogida, cómo van a crecer, si el día de mañana repetirán lo vivido en su propia vida porque no han tenido otro modelo en el que mirarse, que pasara cuando su padre salga de la cárcel….son un montón de preguntas que me quedan sin respuesta, ya que he estado buscando información sobre este tema y no he encontrado casi nada.

Sería fundamental para proteger a estos menores, que se cumplieran estos puntos:

• Que no fueran obligados a tener contacto con sus padres si estos ya están condenados, ya que si un padre ha ejercido violencia contra su mujer o exmujer, no puede dar una buena educación a sus propios hijos.
• Campañas de prevención y sensibilización e los colegios, y formación de los profesionales que tratan directamente con estos niños para que tengan las herramientas adecuadas para detectar, prevenir y actuar.
• Elaborar protocolos de actuación.
• Dar siempre prioridad a los intereses del niño por encima de los del padre y de la madre.
• Crearse un registro de víctimas que permita la visibilidad de los niños que han quedado huérfanos, han visto asesinar o agredir brutalmente a sus madres o incluso han sido asesinados por sus propios padres.

Por muchas palabras que se escriban no se puede llegar a entender la verdadera realidad de estos niños, por ese motivo, me gustaría dejaros este vídeo en el que estos propios “huérfanos del maltrato” dejan su testimonio:
 

Fuente:

violenciagenero.msssi.gob.es