Violet y Finch, de Jennifer Niven.

Violety Finch~ Jennifer Niven ~
400 páginas || 14'95€ || Destino
Rústica con solapas || 9788408141426
Violet está rota. Finch está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse? Esta es la historia de una chica que aprende a vivir de un chico que pretende morir; de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos.
“Una historia que te llega de una manera muy profunda... y se queda en tu corazón para siempre.” Goodreads
No os voy a engañar. Desde que supe que All the bright places se iba a publicar en España, me alegré un montón, porque era un libro que me llamaba inmensamente la atención. Su sinopsis ya me atraía lo suficiente como para tener que leerlo. Y... ¡oh, Dios mío! Lo que me ha transmitido este libro es indescriptible.
Violet es una chica que está rota. Un terrible accidente la separó de una persona que era muy importante en su vida. Desde entonces se siente desgarrada, dolida y culpable. Se intenta alejar de su círculo de amistades y se encierra en si misma. Hasta que conoce a Finch.
Finch, por su parte, es un chico que lleva roto muchísimo tiempo y él mismo es consciente de ello. Tienen pensamientos suicidas, y a esto se le suma una familia desestructurada y una serie de problemas que acarrea desde hace mucho tiempo. Pero todo cambia un poco cuando conoce a Violet.

He aprendido que en este mundo existe el bien si te esfuerzas por encontrarlo. He aprendido que no todo el mundo es decepcionante, y en eso me incluyo a mí, y que un montículo de 383 metros puede parecer más alto que un campanario si te encuentras al lado de la persona adecuada. 

La narración del libro intercala a ambos personajes: nos encontramos con una historia dividida en tres partes, cuyos capítulos están narrados de forma intercalada por ambos protagonistas, de modo que el lector llega a conocerlos bastante bien y descubre sus antecedentes, los motivos por los que son así. Este tipo de narraciones me encanta, porque la historia divide su peso en los dos protagonistas, a los cuáles se les puede conocer igual de bien, sin que uno sobresalga por encima del otro.
Otra cosa que me ha gustado mucho, a parte de los personajes en sí, ha sido el tema que trata. He leído muy pocos libros juveniles en los que se trate el tema de la bipolaridad, de los trastornos de personalidad y de humor que sufren algunas personas, de lo que pasa por la mente de una persona que está totalmente rota por dentro. Y eso ha sido lo que me he encontrado en esta historia: dos personas que sufren, por motivos totalmente distintos, pero que se sienten rotas y vacías, que sufren un trastorno psíquico. 
A lo largo de la historia se observa cómo Finch trata de rescatar a Violet del agujero negro en el que se ve envuelta, y de como Violet recobra las ganas de vivir, de seguir adelante, gracias a Finch. La evolución de ambos está presente a lo largo de las páginas del libro: los cambios de personalidad y de humor de Finch, el reencuentro de Violet con las ganas de vivir, la historia de Violet y Finch juntos... Porque sí, en esta historia también hay amor, un amor que nace y crece poco a poco, que es distinto a cualquier otra relación, un romance poco convencional porque ninguno de sus protagonistas lo son.

La miro prolongadamente. Conozco lo suficientemente bien la vida como para saber que no puedes contar con que las cosas permanezcan intactas e inmóviles, por mucho que te gustaría que así fuera. No puedes evitar que la gente muera. No puedes evitar que se marche. Ni siquiera uno mismo puede evitar marcharse. Me conozco lo suficientemente bien como para saber que nadie puede mantenerme despierto o impedirme dormir.

Todo esto sin olvidarme de mencionar el estilo y la pluma de Jennifer Niven, que me han maravillado totalmente. Me ha encantado su forma de escribir y de narrar, cómo ha conseguido transmitirme millones de emociones en un solo párrafo, que empatizara tan rápidamente con los personajes y me involucrara por completo en la historia.
Y en cuanto al desenlace... Aún no tengo palabras para describir todo lo que me hizo sentir, lo que me conmovió y las lágrimas que me hizo derramar. Porque Violet y Finch tiene un desenlace agridulce, bonito a la vez que triste, tan esperanzador como demoledor. Un final que me dejó con los pelos de punta a pesar de que ya podía intuir cómo acabarían las cosas.

Violet y Finch es una historia extraordinaria y conmovedora que supo llegar hasta lo más profundo de mi corazón, transmitirme un millón de sentimientos contradictorios y hacerme sonreír y llorar a la vez con una misma escena.Un libro, una historia y unos personajes que se han convertido en inolvidables.

Gracias a Destino.