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Violette. La búsqueda del amor a través de la escritura.

Publicado el 09 junio 2014 por Criticasen8mm @Criticasen8mm
Violette. La búsqueda del amor a través de la escritura.Título original:
Violette
Año:
2013
Fecha de estreno:
12 de Junio de 2014
Duración:
139 min
País:
Francia / Bélgica
Director:
Martin Provost
Reparto:
Emmanuelle Devos, Sandrine Kiberlain, Catherine Hiegel, Olivier Gourmet, Olivier Py, Jacques Bonaffe
Distribuidora:
Golem
Martin Provost, mientras preparaba la película Séraphine (su más laureada hasta la fecha), recibió la sugerencia de un amigo de informarse sobre Violette Leduc, pasándole un escrito de ésta sobre Séraphine inédito, pues la revista Les Temps Modernes no quiso publicarlo en su día. Ahí empezó Provost a leer La bastarda, Trésors a préndre y otros libros suyos y descubrió que entre Séraphine y Violette había muchas similitudes en su historia. Al final, en 2013, acabó realizándole este biopic centrado más en su lado humano que el artístico.
Para encarnar a Violette, enseguida pensó en Emmanuelle Devos (que recientemente hemos visto en El hijo del otro), y para hacer de Simone de Beauvier, el gran apoyo y mecenas de Violette, se eligió a Sandrine Kiberlain (la última ganadora del César a mejor actriz por 9 meses de condena).La película, estructurada en episodios a modo de un libro, representados cada uno con el nombre de una de las personas que le influenciaron y significaron mucho para la escritora, nos transporta desde los comienzos de Violette como estraperlista durante la Segunda Guerra Mundial hasta que llega a sus manos La invitada de Beauvier y se pone en contacto con ella, hasta que por fin triunfa con su libro Las Bastardas. Sobre todo le interesa cómo canaliza la autora su frustración por la vida y en particular en el amor, volcándose en sus escritos y creando una artista espontánea, directa y transgresora para la época.
Violette. La búsqueda del amor a través de la escritura.
De hecho, junto a Simone de Beuavier y otras, fueron precursoras de las ideas feministas que más tarde calarían y cambiaron los derechos de muchas mujeres. La falta de prejuicios a la hora de narrar su propia vida y el atrevimiento de presentar relatos con muchos pasajes eróticos tanto homosexuales como heterosexuales (muchos censurados en la época) hicieron que se ganara tanto admiradores como detractores, al igual que su carácter la hacían difícil de tratar hasta para sus amigos.Esto se recoge bastante bien en la película, de hecho, yo me situaría entre a los que su personalidad no les hacía mucho tilín, demasiado melodramática e irrintante. Pero eso no es una queja formal, sino que Devos ha sabido captar al personaje sin obviar defectos. Quizás por esta falta de empatía personal mía con el personaje hace que la vea menos grandiosa que otros, y que me parezca que su fama radica en una especie de suerte de juntarse con la gente adecuada y romper con las normas morales cuadriculadas sobre la mujer de aquellos años, pero sin duda los interesados en el tema o los amantes de los dramas biográficos sabrán ver en Violetteuna buena película.
A lo mejor ha quedado algún pasaje un poco difuso, como el paso de Violette por la clínica Versailles o su primer libro (nunca se la ve leer o interesarse por la escritura y de repente se saca un primer libro de la manga genialmente escrito para Beauvier). De hecho, encuentro que el lado artístico de Violette se ha dejado demasiado descompensado y aunque la intención del director fuese centrarse en su lado humano, creo que no hubiera estado de más incluir algunas cosillas sobre sus trabajos anteriores o su interés por el medio al que dedica su vida.
Violette. La búsqueda del amor a través de la escritura.
Pero, en general, siempre suelen funcionar estas películas sobre gente que empieza en la miseria y acaba ganando a las adversidades, al menos a nivel editorial. Pues esa incesante falta de amor que la llevaban (al menos eso se aprecia en la película) a enamorarse de cada flor que se cruzaba en su camino fuese cual fuese su color, la llevaron a sacar su belleza interior en forma de palabras. Y eso que ella siempre siguió viéndose fea.
6,5/10

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