Se trata sin duda de un esfuerzo para poner datos y visibilizar la situación actual y las preocupaciones futuras que la prestación de cuidados de salud enfrenta en nuestra comunidad autónoma realizado tirando de fuentes oficiales y de una encuesta realizada a los profesionales de castilla y león.
Pese a que no encuentro un enlace o referencia a un documento de informe completo me voy a arriesgar a hacer algunos comentarios.
En primer lugar creo que l@s enfermer@s de castilla y león debemos felicitarnos porque el consejo regional ejerza sus funciones de liderazgo estratégico y de comunicación social de la profesión dicho esto más allá de las diferencias que mantengo en cuanto a la falta de transparencia de dicha entidad (que pagamos tod@s) y el déficit democrático que en mi opinión significa que en la elección de esos representantes ni participamos directamente ni somos consultados por los COE provinciales.
En cuanto a lo reflejado en el resumen de prensa del informe veo algunas cuestiones que conviene puntualizar para tratar de mejorar.
Al parecer el estudio se plantea correctamente partiendo de conocer las necesidades de la población para tratar de responder a si el número de profesionales de plantilla son suficientes. Se trata de medir indirectamente esas necesidades en base al índice de envejecimiento sin abordar otros indicadores disponibles sobre prevalencia de patologías (sobre todo patologías crónicas) por no hablar de los indicadores más difíciles de conseguir como las necesidades de actividades de promoción de la salud en la comunidad, necesidad de presencia en el sistema educativo y sobre todo cobertura de necesidades en el SISTEMA SOCIOSANITARIO tan vinculado al envejecimiento que el mismo estudio emplea como "medidor" de necesidades de la población.
Se menciona la necesidad de poner "profesionales en la gestión" pero no se hace ninguna recomendación al respecto, por ejemeplo, en cuanto a la formación PREVIA al acceso a los puesto de gestión.
Me resulta curioso que se quiera hablar de un cambio de modelo (bien enunciado estratégicamente en la diapositiva 8) y se siga haciendo énfasis en lo asistencial pues el indicador empleado al hablar de enfermería en atención primaria es "presión asistencial media" lo que no es desdeñable pero deja fuera de foco una de las principales razones de ser de la enfermería familiar y comunitaria: la promoción de la salud.
También me llama la atención que tanto en el análisis respecto a población como en lo relativo a la actividad referida a número de tarjetas sanitarias individuales no se mencione los criterios de estratificación que la propia consejería emplea en la planificación de la actividad.
Al estudiar el apartado de reestructuración de efectivos no se hace un análisis paralelo de la capacidad de formación de las facultades de enfermería y ciencias de la salud y del desempleo profesional lo que deja incompleta la imagen de la "tasa de reposición" que, insisto, además no tiene en cuenta muchas otras necesidades de la población que nuestra profesión puede y debe cubrir.
Por último se analiza la conciliación de la vida laboral y familiar olvidando otro aspecto de este tema que es el llamado "techo de cristal" que yo llamo "inversión de género" pues si la propia encuesta de este estudio es respondida por un 81% de mujeres se podría estudiar la proporción por sexos en los puestos directivos, mandos intermedios, el propio consejo de colegios y los COEs provinciales y tratar de proponer los factores determinantes y algunas soluciones.
EDICIÓN 19H
Como casi cualquier texto escrito a vuelapluma este contiene un montón de errores ortográficos y gramaticales y algunas omisiones intencionadas o no.
En efecto al hablar de satisfacer las necesidades de la población he omitido uno de mis temas recurrentes en los últimos tiempos al hablar de recursos del sistema: el compuesto de habilidades (skill mix). En este van implícitos no sólo las especialidades como la mencionada Enfermería Familiar y Comunitaria sino también los espacios de "práctica avanzada"; pero también, y como es lógico al hablar de un "sistema", de los cuidados prestados por otros profesionales ejerciendo tareas delegadas (que no responsabilidades ni funciones) y que tienen un gran papel en la ya citada como "flanco débil" del informe atención sociosanitaria.
Tampoco menciona el estudio (ni yo en primera intención) la aún anecdotica o casi nula presencia de figuras o puestos de trabajo exclusivos dedicadas a la investigación en el campo de los cuidados omitiendo incluso sus propios esfuerzos al respecto (Foro METIS por ejemplo) por no hablar de posiciones que podrían estar asociadas a la innovación y nuevas tecnologías.
No mencionamos el papel de la profesión en la asistencia y prevención de accidentes laborales y enfermedades del trabajo, puestos singulares en planes como el de prevención de la drogadicción... sé que es imposible un estudio que abarque TODAS las facetas y posibilidades pero si creo que algunas de importancia quedaron fuera o se valoraron de forma parca; en todo caso este puede ser el camino para visibilizar a la profesión y sus posibilidades ante la sociedad a la que servimos y sólo puedo pedir que se haga de forma periódica y lo más profesionalmente posible.
Como colofón aprovecho una interacción que ha tenido esta entrada en twitter para recalcar porqué insisto en la correcta evaluación de las necesidades de la población
En Murcia la media de enfermeras hospitalarias/1000 habitantes es de 2'7. Del Área I (Arrixaca) q tiene 4'8 hasta el Área II con 1'7. La IV con 1'85 y el resto sobre 2 y pico.En efecto, así visto en Murcia hay menos enfermeras que en Castilla y León... ¿son iguales las necesidades de la población? Y si Murcia cuenta o contase entre sus enfermeras con más puestos de práctica avanzada, mejor implantación de la práctica basada en la evidencia (empezando por PREEVID) e incluso dotación de puestos de especialistas ¿no se podría decir que están mejor?: Empleando el ratio enfermeras/1000 habitantes no.
Peor q CyL... 🙈🙈🙈— anton Reina || (@antonReina) 03 decembro 2017