Perspectivas de lento crecimiento por el alto desempleo y el elevado endeudamiento son las que enfrenta la economía estadounidense para los años venideros. El informe de la Asociación Nacional de Economía Empresarial (NABE), publicado hoy señala que el PIB de Estados Unidos tendrá una expansión de 2.7% en 2010 y de 2.6% en 2011.
La debilidad de este crecimiento demuestra que la economía deberá luchar contra fuertes vientos financieros en contra, dado que el proceso de recuperación se caracterizará por severas pérdidas de bienestar y unos niveles onerosos de deuda que inhiben el gasto y los préstamos. Y si es así para la principal economía del planeta, el resto del mundo no la tendrá fácil
El excesivo endeudamiento de Estados Unidos se presenta como la principal amenaza para la recuperación mundial. El déficit público se acerca al 10% del PIB mientras la deuda pública supera el 100%, en total simetría con Japón y Europa. Sólo el 28% de los 51 economistas consultados considera que la economía superará esta situación adversa y se comportará dentro de las líneas tradicionales de ciclos expansivos: es decir, crecer a un ritmo por encima del potencial y que tanto hogares como empresas aumentarán fuertemente el gasto.
En el informe, señalan como "relativamente bajas" las posibilidades de que se produzca una situación de estancamiento económico con altos niveles de desempleo e inflación (estanflation) o de que se recaiga en una recesión. Pero la situación del mercado laboral seguirá creando problemas al mantenerse practicamente estancada entre el 9,6% y el 9,4%. Es casi el mismo diagnóstico que se proyecta para los países europeos.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización