Revista Cine

Visionado: "Tú y yo", de Bernardo Bertolucci. "Un instante de sinceridad cinematográfica"

Publicado el 18 agosto 2013 por Cinetario @Cinetario

Nota: * * * * *
Lorenzo tiene 14 años y sólo busca que le dejen en paz. Gracias a sus cascos de música, se aísla en un universo alternativo, más cómodo, a la medida de su inconformismo, donde los hits de grandes bandas del rock le apartan de un mundo que no entiende su enfado y su falta de ‘normalidad’ (aquella que podría acabar con él, sumiéndole en la ‘nada’). Un buen día, Lorenzo prepara su huida. Le dice a su madre que se marcha para disfrutar de la Semana Blanca de esquí, organizada en su instituto, pero en realidad, se encierra en el trastero del edificio donde vive con ella. Allí, rodeado de los muebles olvidados de una vieja dama arruinada quiere darse unas vacaciones, separarse de todo cuanto le rodea hasta que un zarpazo de realidad le hará despertar. Descubrirá su refugio su hermanastra (Olivia), una yonki a quien apenas conoce, y que encontrará, en el trastero, un buen lugar como cualquier otro para ocultarse,  pasar el mono e intentar retomar las riendas de su vida.  Y ahí, en ese breve instante donde se produce el encuentro entre los dos hermanos, es donde surge la maestría de Bernardo Bertolucci, quien confecciona un pequeño drama sin arrogancia, donde los sentimientos se dejan ver con la espontaneidad y el arrebato propios de la juventud. Sin imposturas, sin situaciones que fuercen los momentos trágicos o los enfrentamientos… o el acercamiento entre los dos hermanos. Son dos extraños, al fin y al cabo, que apenas se miran desde sus propios abismos (bastante tienen con lo suyo) hasta que, por las circunstancias, acaban reparando el uno en el otro.Hay cineastas que dan verdadero sentido al concepto de creación, pero a partir de la observación aguda del mundo que les rodea. Son personas que tienen el don, casi divino, de comprender el alma humana y de abrirla, de par en par, para que todos podamos entenderla con toda su diversidad y complejidad, con todos sus matices. Bertolucci tiene esa ‘rara’ sensibilidad. En Tú y yo, vuelve a sus viejas inquietudes, a la mirada nostálgica que le acerca a una juventud que añora con sus infiernos y sus promesas. Tomando como referencia sus últimos filmes, si en la fabulosa Soñadores, observaba cómo un trío de jóvenes experimentaba emociones y pensamientos durante el Mayo del 68, en su última película, recoge de la calle la tristeza de una muchacha que intenta recuperar, de forma patética, una vida que nunca tuvo y de un chaval, en el umbral de la edad adulta, con miedo a volar. Esta pequeña pero perfecta obra del maestro italiano, no hubiera podido funcionar con el más mínimo error de casting. El realizador ha encontrado en Jacopo Olmoy, especialmente, en la impresionante joven Tea Falco a dos actores que han sabido conectar fácilmente con personajes llenos de retos y de trampas, de esas que podrían  haber dado lugar a clichés interpretativos. Como viene siendo ‘marca de la casa’, el film cuenta con una extraordinaria banda sonora donde se recogen temas de Muse, Red Hot Chilli Pippers, The Cure y Arcade Fire. Precisamente, es la versión italiana del tema Space Oddity (Ragazzo solo, ragazza sola), de David Bowie, la que logra un extraño ‘encantamiento cinematográfico’ en un momento cumbre de la película. Logra crear un instante de emoción absoluta entre dos personas que comienzan a comprenderse. Otra de esas rarezas que se producen, muy de vez en cuando, en el cine. Y es que es una de las secuencias más auténticas  que hemos podido ‘respirar’ en el Séptimo Arte.Aquí tenéis un atípico trailer de la película (versión oficial), que nos deja un poco fríos, y la fascinante versión italiana del tema de Bowie. 

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