La falta de tiempo (y en algunos casos de ganas de hablar de algunas películas) me anima a hacer un pequeño repaso de algunos de mis últimos visionados con opiniones comprimidas. Traigo cuatro propuestas de plena actualidad por su reciente estreno en salas o en plataformas de VOD. Espero que os guste este miniformato de críticas breves que ya utilicé en alguna ocasión.
THE BABYSITTER (McG, 2017)
Estrenada en Netflix, The Babysitter viene a sumarse a la moda de las películas que intentan mezclar humor y terror que tanto proliferan últimamente. Una vez más, encontramos una premisa llamativa y ligeramente original que deviene en un desarrollo chusco y pretendidamente moderno. Aunque tiene algún momento aislado que funciona, el conjunto se desmorona estrepitosamente a causa de un humor zafio y unas altas pretensiones de resultar cool continuamente, cosa patente en el inevitable toque ochentero. Para ser una comedia de terror, ni hace gracia ni asusta, quedándose en un incómodo lugar entre medias del que no sabe salir en ningún momento.
LA SUERTE DE LOS LOGAN (Steven Soderbergh, 2017)
Una de las sorpresas de la temporada. Steven Soderbergh retoma las tramas de atracos con La suerte de los Logan, y lo hace de una manera muy diferente a la adrenalítica saga Ocean´s Eleven. Aquí recurre a un ritmo pausado y a unos personajes derivados del mundo redneck, totalmente opuestos a la sofisticada banda de George Clooney y cía. Con un particular sentido del humor muy deudor del cine de los hermanos Coen, la película se gana al espectador haciéndole cómplice de la historia y se beneficia de un reparto en estado de gracia, con unos enormes Chaninng Tatum y Adam Driver, un Daniel Craig muy diferente a lo que nos tiene acostumbrado, y una estimulante Riley Keough, más un curioso plantel de personajes secundarios. No se la pierdan.
LA GRAN ENFERMEDAD DEL AMOR (Michael Showalter, 2017)
Aquí estamos ante uno de esos ejemplos en los que un buen montaje de tráiler vende una película mediocre. Comedia dramática basada en la historia real del cómico Kumail Nanjiani (que se interpreta a sí mismo) que se traslada a la pantalla buscando insuflar un punto humorístico que no funciona y que termina cediendo ante el drama. Los únicos momentos graciosos están contenidos en el mencionado tráiler, y el resto va languideciendo según avanza el metraje. Lo único salvable es la presencia de una rescatada Holly Hunter, y la frescura de Zoe Kazan, que lamentablemente aparece menos minutos de lo que pudiera parecer. Con productos tan planos como este, el nombre del productor Judd Apatow pierde punch.
EL TERCER ASESINATO (Hirozaku Kore-eda, 2017)
La investigación de un abogado que prepara la defensa de un asesino confeso arroja datos que ponen en duda la veracidad del testimonio del acusado. Interesante planteamiento el que propone Kore-eda en una producción que cae víctima de un desarrollo tedioso y una resolución un tanto confusa. Aunque el director logra algún plano meritorio (sobre todo en el enfrentamiento actoral entre los dos protagonistas), el filme se hace insufrible por su frialdad y su ritmo cansino. La falta de tensión y contundencia resulta en una película aburrida y desaprovechada que tira hacia el drama más que hacia el thriller. Mi esposa la durmió plácidamente.