Era una tarde fría y lluviosa, de esas en las que el plan perfecto consiste en arrebujarse entre mantas y tomar algo calentito. Pero en esta ocasión, el tiempo acompañaba su cometido: Cuarto Milenio: La Exposición pasaba sus últimos días en Barcelona y, como buena fan de lo paranormal y la Nave del Misterio, acudí rauda para disfrutar de esta exposición única con más de 500 piezas.
Cuarto Milenio: La Exposición ofrecía un completo recorrido por los principales enigmas del mundo de lo desconocido y por las infinitas historias que hemos visto pulular por el programa de Iker Jiménez con distintas recreaciones de la mano del escultor Juan Villa. Desde enigmas arqueológicos, pasando por objetos imposibles, personajes del terror de todas las culturas, animales mitológicos y recreaciones extraterrestres, esta exposición contenía más de 500 piezas catalogadas con su historia, documentación y significado para el deleite de todos los asistentes.
Cuarto Milenio: La Exposición se dividía en los diez temas más representativos que se han abordado en la Nave del Misterio hasta la fecha. Nada más entrar, se ofrecían distintas recreaciones de chamanes, que parecían aguardar a los asistentes, mirando hacia la salida, para pasar a la zona de los visitantes, donde se encontraban los terroríficos testimonios de avistamientos de alienígenas. Aquí había tumulto de gente y hasta costaba avanzar, pues cada figura extraterrestre representada contaba con su propia e inquietante historia que merecía toda su atención.
Seguidamente, nos topábamos con momias, esculturas de dioses y zoología misteriosa para llegar a uno de los apartados más interesantes y aclamados. Pero antes hay que destacar el apartado a. Criptozona, donde se aglutinaban animales extinguidos, seres imaginados y criaturas desconocidas que sobrevivirán un día al hombre. Toda una área más que espectacular donde, además, los asistentes podían fotografiar y hasta tocar sin temor.
La zona dedicada a los muñecos diabólicos, de apariencia tan pueril y que contienen toda la maldad del universo, era pequeña pero intensa. Tras Annabelle o Robert, seguíamos con el apartado de Mundo insólito y otro apartado estrella como es el Caso Bélmez, con recreación de la casa y sus caras incluida. Para finalizar, y no menos importante, el Área CSI iba despidiendo a los asistentes en un apartado con investigaciones forenses. Ya en la salida, estaban los clásicos de Cuarto Milenio, como Nosferatu o el Yeti.
Cuarto Milenio: La Exposición está más que lograda, es oscura y tenebrosa, bien construida y con el ambiente perfecto para que te metas en el papel. Cada exposición me pareció muy interesante, pero os confieso a. mis predilecciones estuvieron enfocadas en Los Visitantes y los muñecos diabólicos que a cada una de esas exposiciones les dediqué más de 15 minutos, pues me despertaban una fascinación casi enfermiza. Claro está, después de estas dos quedaba la Criptozona, con los animales imaginarios tan espeluznantes como hechizantes. Dediqué una hora de mi vida en este paseo por la Nave del Misterio y estuvo más que aprovechada con cada segundo, con cada figura, con cada fotografía, con cada información. Repetiría.
¿Habéis ido a Cuarto Milenio: La Exposición? ¿Qué os ha parecido?