Había escuchado, de algunos amigos que habían visitado la muestra, que era algo caótica. A mi no me lo pareció en absoluto. Salvo algunos guiños, como ser bienvenido por La estigmación de San Francisco del Greco ( en claro homenaje al año del artista) o enfrentar a Felipe II ,pintado por Jorge de la Rua, con La mujer sentada, de Juan Gris, la muestra consigue con éxito el reto planteado por su comisario ,Felipe Garín, exhibir obras de los siglos XV al XX con un criterio histórico y con un diálogo fluido entre ellas.
La sala dedicada al gótico y al arte medieval me pareció sensacional. No es la colección Varez Fisa, pero algunos de sus cuadros y retablos no tienen nada que envidiarle. La Virgen de la leche de Berruguete, El Bautismo de Cristo de Juan de Flandes o La Virgen del Silencio de Luis de Morales , entre algunos otras joyas pictóricas, harán las delicias de los amantes del gótico español. En esa misma sala hay también una serie de cuadros del Madrid de los Siglos XVI y XVII que muestran la Gran Via, las corridas de toros en la Plaza Mayor, el Alcazar o el Palacio del Buen Retiro en esa época.
La Virgen de la Leche, de Berruguete
Por la sala de los bodegones, reconozco que pase velozmente, ya que no encontré nada que me resultase realmente remarcable. Seguro que cualquier experto en la materia me contravendría . Un retrato de los suegros de Goya, realizado por el propio artista , el Joven Gallero de Murillo y varios cuadros de Jose Ribera, si me hicieron detenerme.
El Joven Gallero, de Murillo
Disfrute especialmente en la sala dedicada al impresionismo ( mayoritariamente español). Regoyos, un bañista típico de Sorolla, Fortuny, Ramon Casas y hasta un precioso Degas, La salida del baño, y su dibujo preparatorio. Pero me quedo con Los Jardines de Aranjuez, de Rusiñol.
La salida del Baño, de Degas
Destaca ya en la última sala, dedicada al arte contemporáneo y moderno, la obra de Modigliani , El violonchelista. Hay más de una decena de Picassos ( Abelló siente debilidad por el artista malagueño), destacando especialmente su Desnudo sentado. Hay cuadros y dibujos de Matisse, Juan Gris, Bracque, Klimt, Kandinsky, Munch o Miro. Cerrando la exposición dos imponentes trípticos de Francis Bacon.
En definitiva, es una exposición única en la que hay verdaderas joyas de la pintura universal de los últimos siglos. Es de agradecer a la familia Abelló que nos permite disfrutar de ellas, así como donar los beneficios de los ingresos obtenidos gracias a la exposición a Caritas.
La entrada cuesta 6 euros y estará abierta al público hasta el 1 de Marzo de 2014. ¡Si podéis, no dejéis de visitarla!.