Ya ha pasado un año desde que tengo puesto el dichoso DIU, y coincidiendo con mi revisión anual, tocaba revisar también el estado de éste.
Curiosamente llegué mucho antes a mi cita porque me dieron mal la hora por teléfono, pero por suerte me metió antes porque no había nadie a la espera.
Me preguntó qué tal me iba, cómo estaba, me alabó por seguir con Lactancia Materna (me llamó literalmente “campeona”), le comenté que después de casi 70 días sin regla estaba justamente sangrando desde hacía una semana… Me puso en el potro y comenzó la exploración.
Antes me tomó una muestra para la citología, después me puso con la ecografía vaginal. Me enseñó mis ovarios, mi útero y el DIU y volvió a alabar, esta vez sobre lo bien puesto que está. Se sorprende porque al ser tan pequeño, no se mueve de su sitio. Me dijo que no tenía miomas ni pólipos, por lo que seguramente el sangrado excesivo sería porque tocaba… Que también puede pasar.
Me mandó unas analíticas para hacerme, más por protocolo que por necesidad.
Le pregunté si quisiera comenzar una búsqueda con cuánto tiempo de antelación tendría que tomar el ácido fólico y me dijo que un mes. Que depende en qué momento del ciclo fuera a quitarme el DIU tendría que ser antes o cuando ya fuera a quitármelo. Me confirmó que en mi caso tendría que ser de nuevo Ovusitol, por si quisiera tomarlo antes de quitármelo.
Y con esto, se terminó la visita. Después de un año llevando el DIU (que en mi caso es el Jaydess dado que elegí el de “baja hormona”), puedo decir que estoy realmente encantada. No tengo que preocuparme de horarios, de fechas, de ir a la farmacia a comprar nada, de si lo estoy o no lo estoy (aunque algún susto he tenido, pero nada que una prueba de embarazo no pudiera aclarar). No me duele en las relaciones, mi pareja no lo nota (sí notaba el Nuvaring). Por lo que estoy realmente encantada con el sistema.