Revista Cultura y Ocio
Tenía preparada la visita a este museo desde hacía mucho tiempo, y mis compañeros en la sala de esgrima hablaban maravillas de él, lo que hizo que me apeteciera todavía más la visita. Había decidido visitarlo en marzo-abril. La cuarentena cambió esos planes (como tantos otros) y al final fui en la semana de vacaciones que me concedieron a finales de agosto.Solo por la oportunidad de entrar en uno