Aunque es obvio que no creo en caritas de bebé con alitas, o en los espectros que en la caricatura hablan por los dos oídos de una persona: el diablito en la oreja izquierda susurra malas intenciones y el angelito en la oreja derecha susurra las buenas ... no dejan de ser metáforas sumamente prácticas.
Ayer fui visitado por dos ángeles, pero eran de carne y hueso. No tenían un aura en la cabeza, no eran perfectos para nada. Pero trajeron alegría, buena voluntad, palabras sanas y reconfortantes, y por un rato ayudaron a mi mente a descansar.
También tengo un ángel por sobrina ... es autista. Tiene necesidades especiales. Pero es tan hermosa a nuestros ojos que su sonrisita, su presencia, su inocencia inunda el hogar de ternura. Es un accidente tan hermoso.
Desconfío de los perfeccionistas. Que arrogancia ostentar que se pueda ser perfecto. Tan vulnerable que es el ser humano, tan fácil de destruir de tantos modos: es algo que nos debe dar humildad. Todos cometemos errores, todos enfermamos, todos vamos a morir. Que esa humanidad sea universal nos debería hermanar. Pero los perfeccionistas, ellos creen que son una casta infalible.
Muchas ideologías de la nueva era y del nuevo pensamiento pecan de perfeccionismo, de negar lo que hay bajo el sol. No existe la perfección. Mientras mas aceptemos eso, menos sufrimos y mas vivimos.Soy terrícola, secularista y humanista.