Equilibrar las fuerzas como primer paso a la hora de que los médicos se informen sobre los nuevos medicamentos de manera independiente de los delegados de ventas de las farmacéuticas. Así lo están haciendo en varios centros de salud de Cáceres. Avalados por la Consejería de Salud de Extremadura se ha formado a un grupo de 24 visitadores médicos independientes de la industria para contrarrestar la información de ésta. Se trata de que los profesionales sanitarios sepan distinguir la “buena mesa” de la “cocina basura”; la información de la promoción. Así lo señala Luis Palomo, responsable de este Programa de Formación en Práctica Clínica Basada en la Evidencia.
Extremadura ha creado una Oficina de Evaluación de Medicamentos, similar a las ya existentes en otras regiones, que está elaborando informes detallados sobre fármacos, su seguridad, su eficacia, si aportan alguna novedad terapéutica y el coste de su uso por el sistema sanitario comparado con otros similares. Los farmacéuticos formados por esta institución rondan con su experiencia e información depurada los centros de salud extremeños mediante un formato similar en el tiempo al que ocupa la denominada visita médica.
De alguna manera es deshacer lo andado. Corregir los fallos de la “información” sobre medicamentos que proporcionan los laboratorios, pura propaganda. ¿No sería mejor reorganizar el trabajo de los médicos para que pudiesen atender bien a sus pacientes y disponer de tiempo para informarse con rigor sobre las novedades y las no novedades en medicina y así actualizarse? Hay médicos que se forman a sí mismos con los ingentes recursos que ofrece, por ejemplo, Internet.
“Estoy de acuerdo -me comenta Palomo-. De todas maneras piensa que recibir a los visitadores es completamente voluntario, que nadie obliga a recibir visita médica. Lamentablemente puedo contar con los dedos de la mano los médicos que conozco que no recibimos visitadores“.
En el mismo edificio de Cáceres, Luis Palomo comparte amistad con el farmacéutico Galo A. Sánchez y sienten una preocupación activa por los asuntos de la gestión del conocimiento, la formación médica continuada y el sostenimiento de la sanidad pública. Galo fue vice director general de Farmacia de Extremadura y es la otra voz cantante de este proyecto ambicioso.
La propia Oficina de Evaluación de Medicamentos de Extremadura forma farmacéuticos que de manera voluntaria hacen una visita de extensión que prefieren llamar por su nombre original outreach visit, para evitar el concepto visita médica. La iniciativa está desarrollándose en numerosos ambulatorios de Extremadura. Los farmacéuticos, elegidos por sus dotes como líderes de opinión, son enseñados con material de gran calidad sobre los medicamentos nuevos que van apareciendo en el mercado y que el sistema sanitario ha de costear. Es información exhaustiva e independiente. En un cuarto de año 30 farmacéuticos han recuperado su vocación y más de 300 médicos, de los 800 que encierran las consultas de los centros sanitarios extremeños, han practicado un vis a vis con los anteriores para recibir información real sobre nuevos fármacos.
El proyecto podría haber interesado a los laboratorios, al fin y al cabo estos honestos visitadores hacen lo que predican las farmacéuticas, informar a los galenos. Pero las conclusiones del análisis de la primera molécula que hizo el equipo de Galo no eran para tirar cohetes. La rosuvastatina, de la marca Crestor, fabricada por AstraZeneca, suspendió el examen. Calificación: NO SUPONE AVANCE TERAPÉUTICO. Esto enfadó al laboratorio que engrasó la atención de sus abogados por si acaso. Alguien le estaba tocando los rebaños. Galo y Luis han entregado unas encuestas a los profesionales visitados para conocer su grado de satisfacción con la iniciativa. Según los resultados, la aceptación del proyecto y el grado de comprensión de la información son muy altos. Además el 83,3% de los médicos que habían respondido coincidían con las conclusiones del análisis, ponían en duda la relevancia clínica del medicamento.
El equipo extremeño continúa revisando otras nuevas moléculas y expandiendo su fórmula de vis a vis entre farmacéuticos y médicos.
Más info: Libros Traficantes de salud y La salud que viene.