No podía faltar la foto en la entrada.
Una vez entramos nos preparamos para atender, observar,
imaginar, ... pero no olvidemos que hay que portarse muy
requetebien.
Alejandro nos explicó lo que conocía sobre el mundo del
toreo, y es que a él le encanta torear.
Una de las actividades que hicimos fue dibujar
el bodegón del frutero que hemos estado
trabajando en clase.
Rotuladores desparramados por el suelo, niños/as tumbados,
sentados intentando plasmar el cuadro del artista a su modo.
El entorno les contagia: todos dibujan, se imitan, disfrutan,
crean, imaginan...
La siguiente sala estaba llena de sus famosas "casitas" como
las llaman ellos.
También dibujaron unas casitas preciosas.
Mi sorpresa fue enorme cuando vi dibujos que nunca antes
me habían hecho.
Esta obra fue las que más captó la atención y curiosidad
de los pequeños.
Las dos clases de 4 años juntas.
La próxima visita será de Aragüez a nuestro cole y le estaremos esperando con nuestra propia exposición de su obra.