Visitando Grazalema de paseo por los Pueblos Blancos

De Zahara de la Sierra a Grazalema

Esta ruta comienza en Zahara de la Sierra. Situada junto al embalse al que le da nombre, toda la villa está declarada Monumento Nacional. Esta pequeña población, típica de la sierra gaditana, se caracteriza por los grandes desniveles del trazado de sus calles.

A unos 3 km. en dirección a Grazalema un sendero a la derecha conduce hasta la Garganta Verde, lugar de ensueño donde se encuentra la Ermita de la Garganta, cueva impresionante con estalactitas y estalagmitas. Desde Zahara se asciende hasta los 1357 metros del Puerto de las Palomas, con una espléndida vista del Parque de la Sierra de Grazalema. En su interior se encuentra el pinsapo, majestuoso abeto y auténtica reliquia de la época de las glaciaciones.

Grazalema, una de las principales poblaciones de la zona, aparece a los pies del visitante abrazada por las Sierras del Pinar y del Endrinal. Sus estrechas calles muestran paredes blancas en las que las distintas “manos de cal” han llegado a redondear esquinas.
Bordeando la Sierra del Endrinal se llega a Villaluenga del Rosario, la población más alta de los pueblos blancos.

Esta bonita localidad cuenta con sinuosas calles empinadas y encaladas, así como grandes macizos de flores que adornan ventanas y balcones. Un murmullo de agua recuerda al visitante los manantiales y el río subterráneo que fluye bajo sus pies. En sus alrededores pueden verse cuevas prehistóricas y conjuntos de dólmenes. Situada entre las Sierras del Caillo y del Endrinal, se encuentra Benaocaz, villa de origen árabe, aún conserva en las cercanías los restos de lo que fue su fortaleza.

Se continúa camino en dirección a Benamahoma y El Bosque, con precaución para poder observar el Castillo de Tavizna que se alza sobre una roca. Un poco más adelante se encuentra un antiguo puente romano en el río Tavizna.

El Bosque y Prado del Rey

La villa de El Bosque es limpia y muy luminosa, siendo un verdadero placer el paseo por sus calles. Dos prácticas deportivas dan renombre a El Bosque; la pesca en su río truchero y el vuelo libre en parapente o ala delta desde la zona de despegue en el Albarracín.

El último punto de esta ruta se encuentra en Prado del Rey. De trazado mucho más moderno que las anteriores discurre en desnivel sobre la falda del cerro Verdugo donde sus bonitas calles, encaladas y ajardinadas son un relax para la vista. En sus inmediaciones, a unos 4 km. se encuentran las ruinas romanas de Iptuci.