Hoy el planes con niños en Asturias, os traemos una actividad que nosotros llevábamos mucho tiempo con ganas de hacer y si no era por una cosa era por otra, la teníamos que ir posponiendo, pero por fin pudimos visitar los espectaculares bufones de Pría, en el concejo de LLanes.
Lo primero, deciros que el camino no está bien indicado y aunque llegamos sin problemas, he de reconocer que acertamos de casualidad. Por este motivo voy a intentar indicaros bien para que vosotros lo encontréis a la primera.
Tanto si vas dirección a Santander, como dirección a Oviedo, debes coger la salida 319 hacia Pria/Nueva/Ovio/Cardoso. Una vez que sales de la autopista te incorporas a la AS-263, aquí debes coger dirección Piñeres (esta indicado), pero no debemos meternos hacia el pueblo, seguimos por la carretera hasta el pueblo de Belmonte y a mitad de pueblo encontrarás un desvío a la derecha que pone Llames 1,5km, coges ese camino hasta llegar al pueblo. Una vez allí te recomiendo que aparques el coche en el pueblo y vayas andando hasta los bufones (aquí nosotros directamente preguntamos a la gente del pueblo).
Para llegar hasta los bufones de Pría os recomiendo que no intentéis llegar con el coche hasta el final, pues el camino está bastante mal (sobre todo si llueve) y si no tenéis un todoterreno, lo tendréis complicado.
Cuando lleguéis allí os quedareis sorprendidos por las impresionantes vistas de los acantilados que os vais a encontrar.
Nosotros escogimos un día que hubiese mucha marejada para poder disfrutar del todo el esplendor de los bufones, aun así, como la marea estaba bajando, nos quedamos con ganas de más. Antes de ir acordaros de ver las mareas y las marejadas, cuanto peor lo den, mejor para ir a verlos.
A los peques mayores les encantó, se quedaron impresionados por las vistas, pero sobre todo, por el rugido que provocan los bufones al sacar el agua por las grietas del suelo. Sin embargo a los más pequeños, les asustaba el gran ruido que hacían, lo que nosotros agradecimos porque así no se separaban ni un metro de nosotros.
Aquí he de decir, que tenéis que tener mucha atención con los niños, porque es bastante peligroso, tanto los acantilados como los bufones.
Tenéis mucho prao en los alrededores, así que si vais con buen día, podéis llevaros la comida y disfrutar de un día increíble en la zona. También tenéis la playa de Guadamía a muy pocos metros.
Por si no queréis llevar comida, en el pueblo tenéis de todo, nosotros estuvimos en un bar-merendero que estaba bastante bien (no recuerdo el nombre).
En definitiva, a los niños les encantó ir hasta allí y se vinieron encantados con los bufones (y qué decir de nosotros, los papas…). Increíbles vistas del Mar Cantábrico y sus costas, acantilados de vértigo, columnas de agua salada pulverizada y que la mar embravecida escupe con la marea alta.
No os las podéis perder. Un saludo de asturianinos.