Siento que me estoy haciendo viejo, bueno, más que viejo siento que me estoy haciendo mayor, o al menos eso es lo que le digo últimamente a mamá y papá cuando llaman para preguntar como va mi vida por el centro de la península.
Ser mayor no es ser viejo. Ser mayor es ver que los de tu alrededor crecen y tú creces con ellos. Es ansiar visitas, saborear reencuentros y comerte el mundo mientras estas sentado rodeando una mesa. Ser mayor es encontrar en lo más simple el mayor de los regalos.
Soy fan de los cosquilleos. Sí, sé que dicho así puede sonar un poco extraño, tal vez te recuerde a una confesión de esas que poca gente quiere confesar, pero lo soy. Piensa en todos y cada uno de los cosquilleos que has sentido en tu vida ¿lo tienes? Cosquilleos hay muchos, hay por amor, por ansia, por nervios, por emoción, por entusiasmo, por miedo y por viajar.
Viajar durante muchos años ha sido la causa de la mayor parte de los cosquilleos en mi estómago. Poco a poco, el nudo y las mariposas que allí vivían iban desapareciendo cada vez más cuando me quedaban pocos días para hacer un viaje. La costumbre de no parar quieto en casa, supongo.
Justo eso es lo que me daba miedo: acostumbrarme. Estar puesto a conocer tantos destinos, podría provocar en algún momento que nada me sorprendiese. Pero de repente, mis zapatos me llevaban a destinos como Chinchón y los pensamientos expiraban como expiran los segundos en el cronómetro de tu reloj.
Sobre Chinchón
Aunque en este vídeo te conté un poco sobre uno de los pueblos más bonitos de España, te voy a hacer un breve resumen.
Chinchón está a tan solo 45 km de Madrid, por eso, este pueblo se ha convertido en una de esas escapadas perfectas para airearte del barullo del centro de la ciudad. Cuenta con una gran variedad de paisajes con fuertes contrastes.
Entre sus atractivos turísticos encontramos la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción, el Teatro Lope de Vega, el Monasterio de las M.M. Clarisas y el Castillo de los Condes entre otros.
Su población ronda los 5.000 habitantes y posiblemente sea ahí donde resida el encanto de un pueblo como este. Es la opción perfecta para dejar de lado el coche, el metro o el bus y conocer este bonito pueblo ubicado entre los ríos Tajo y Tajuña.
La ciudad apareció de la mano de los árabes en el siglo XI, siendo dominada por estos durante tres siglos y medio. El primer ayuntamiento del municipio data del año 1499, en tiempo de los Reyes Católicos, los cuales, embelesados por la belleza de un pueblo como este, decidieron visitarla en varias ocasiones.
Si prestas atención, en el escudo de armas de Chinchón encontrarás una frase: “muy noble y muy leal”. Esta fue concedida por el rey Felipe V en 1739 por la lealtad que prestaron a los barbones en tiempos de la Guerra de Sucesión.
Y ¿sabías qué? Chinchón no es un pueblo, es una ciudad. De hecho en 1916 el rey Alfonso XIII le concedió el titulo.
Qué ver en Chinchón
Aunque sea un pueblo pequeño, esconde mucha historia, mucho arte y muchos lugares que conocer. Los principales son:
- La Plaza Mayor. Según muchos artistas y muchos viajeros mundanos, han calificado esta ciudad como una de las ciudades más bellas del mundo. A lo largo del año es el emplazamiento de varias ferias de ganado y también alberga la sede del ayuntamiento del municipio. En el año 2008, fue declarada como la 4ª maravilla de la Comunidad de Madrid.
- Monasterio de los Agustinos (Parador de turismo). Fue fundado por los Condes de Chinchón en el siglo XVII y, con el paso de los años, se fue convirtiendo en un centro de formación del humanismo. En la actualidad, en la parte en la que habitaban los monjes, se ubica el Parador de Turismo de Chinchón.
- Torre del reloj. Esta torre formaba parte de la Iglesia de Nuestras Señora de la Gracia, una de las iglesias más antiguas de Chinchón, ya que data del siglo XIV. Esta fue completamente destruida durante la Guerra de la Independencia, manteniéndose solamente la torre. De ahí proviene el dicho de “Chinchón tiene una torre sin iglesia y una iglesia sin torre”.
- Castillo de los Condes. Fue construido a finales del siglo XV, aunque fue derruido en 1520. Después de este suceso el III Conde de Chinchón decide construir el actual castillo sobre los cimientos del anterior. En 1808, en la Guerra de la Independencia se incendió. Un dato curioso sobre un emplazamiento como este es que, a partir de sus materiales, se han reparado caminos, cercas y casas, como por ejemplo, la fábrica de licores.
Hay más lugares que visitar en Chinchón, como por el ejemplo, el Teatro Lope de Vega, la Casa de la Cadena el Castillo de Casasola o el Centro de interpretación.
Dónde comer en Chinchón
Si lo que vas buscando es disfrutar de una buena fiesta para tu estómago, tal vez, Chinchón sea una buena experiencia. Gran parte de los restaurantes con los que cuenta están ubicados en la Plaza Mayor, de hecho, cuando yo estuve allí comí en uno de ellos con vistas a la plaza. Te recomendaría el restaurante, pero no fue nada del otro mundo. Una comida sin más. Así que creo que no es conveniente que lo tomes como referencia. Considero que hay muchas mejores opciones en Chinchon para degustar su deliciosa gastronomía.
Conforme te alejas de ella, al igual que pasa en el resto de los sitios turísticos cuando te alejas de los puntos turísticos, el precio disminuye. A mi no me pasó, pero sí que me han comentado que, en épocas de saturación turística, se puede aplicar un plus a los servicios de los restaurantes para aquellas mesas que estén ubicadas en los balcones con vistas a la plaza.
Aquí puedes encontrar la recopilación que el Ayuntamiento de Chinchón ha hecho con los 24 restaurantes que conforman la oferta gastronómica de la ciudad, pudiendo así elegir lo que más te guste.
La gastronomía allí se basa en cocina de leña, es decir, lo que más encontrarás son platos basados en cordero, cochinillo, chorizo, asadura de pimientos…
Eso sí, no puedes irte de la ciudad sin probar el anís seco tan típico. ¡Apúntalo en tu lista de cosas por hacer cuando vayas!
Dónde dormir en Chinchón
Aunque la mayoría de los visitantes eligen el destino para visitarlo durante un día y después volver a la capital o a su respectivo punto de origen, también puede ser una buena alternativa para pasar un fin de semana de paz y tranquilidad. Deja que tu cuerpo vuelva al ritmo habitual, que las pulsaciones bajen un poco, pon los pies en alto y disfruta de la brisa de la tierra.
Aquí puedes encontrar toda la oferta e información de las opciones para hospedarse en Chinchón.
¡Qué no se te olvide! Chinchón cuenta con un Parador de Turismo. Si no te has alojado nunca en un hospedaje como este, puede ser la primera vez con la que tanto tiempo habías soñado.
¿Has estado en Chinchón? ¿Qué más recomendarías?
Feliz día
Vicent Bañuls
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