Cada país que visitamos tiene peculiaridades y Corea del Sur no iba a ser distinto. Ya hemos hablado sobre los palacios y templos qué ver en Seúl. En este caso compartimos contigo una visita distinta y que solo puedes hacer en Corea del Sur: visitar la frontera de Corea del Norte.
Hacer esta visita no es algo imprescindible al visitar Corea del Sur, por ello no la añadimos a el artículo de qué ver y hacer en Seúl. Creemos que depende mucho del presupuesto de viaje y del tiempo que se tenga. Pero visitar la frontera de Corea del Norte es una manera de conocer de primera mano la historia de estos dos países.
La zona desmilitarizada de Corea del Sur y Corea del Norte
La zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte es una zona de seguridad entre los dos países. Esta franja de seguridad tiene 4km de ancho. En estos 4km dos de ellos se encuentran en territorio norcoreano y otros dos en suelo surcoreano. La zona desmilitarizada abarca todo el territorio de punta a punta creando una separación física entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Esta frontera se estableció en el año 1953. En el año 1970 se descubrieron tres túneles de espionaje construidos por Corea del Norte. Con estos túneles pretendían pasar hacia el lado de Corea del Sur sin ser vistos. En el tour para visitar la frontera de Corea del Norte podemos ver uno de ellos.
Hoy en día la parte sur de la zona desmilitarizada, o DMZ, es gestionada por Estados Unidos. Por otro lado, la zona norte por, Corea del Norte. Seguro que habrás visto más de una vez en la televisión el área donde las fuerzas militares de Estados Unidos y Corea del Norte están frente a frente. A día de hoy, Estados Unidos y Corea del Norte siguen en guerra.
Esta especie de guerra fría se debe a que Corea del Norte no reconoce a Corea del Sur como país y Corea del Sur tampoco reconoce a Corea del Norte como país. Cada uno, con un objetivo bien distinto quiere unificar toda la península de Corea.
Visitar la frontera de Corea del Norte por libre o con un tour guiado
Como ya sabrás nosotros no somos muy favorables a contratar tours guiados. Nos gusta mucho más la idea de hacer las visitas por libre. De este modo tienes el tiempo que necesitas para ver o visitar un lugar. Es mucho más barato hacerlo por tu cuenta que contratando una empresa.
En el caso de la visita a la frontera del Corea del Norte decidimos contratar un tour guiado. Esta decisión la tomamos ya que el lugar esta muy apartado y además se pasan distintos controles militares para el acceso a la DMZ. Tendríamos que alquilar un coche e investigar cómo acceder al recinto y si es posible hacerlo ( no es posible visitar el DMZ por libre). El caso, decidimos no meternos en ese berenjenal e ir a lo seguro.
La verdad es que creemos que visitar la frontera de Corea del Norte y la zona desmilitarizada es más fácil con un tour organizado. Eso si, compara mucho los precios y distintos tipos de tours que hay. Lee bien los horarios, para saber el tiempo que tienes para disfrutar de los lugares, lo que incluye y lo que no incluye.
En nuestro caso la guía era evidentemente partidaria de lo que dice Corea del Sur poniendo a Corea del Norte como los únicos malos de todo. Lo peor del tour fue sin duda su final. Ya de vuelta hacia Seúl nos llevaron obligatoriamente a un "museo" del Ginseng donde lo que hacían era intentar vender y vender. Perdimos 1 hora del día en este lugar.
La visita a la frontera de Corea del Norte
La visita a la frontera de Corea del Norte comienza al subir al autobús que nos llevará hasta la zona desmilitarizada. El camino hasta la DMZ es aproximadamente de una hora en la cual te cuentan brevemente la historia y la creación de la zona desmilitarizada.
Una vez llegamos a esta, lo primero que nos sorprendió es que verdaderamente parece un parque temático. De hecho, hay un pequeño parque con atracciones en la primera de las zonas a visitar. En esa área, también hay un acceso a un parque natural y a una taquilla donde comprar entradas para los distintos puntos a visitar.
Este fue el primer punto que nos sorprendió del día. Corea del Norte y sus ansias de guerra es algo que nos tienen bien inculcado en occidente, por ello no entendemos por qué parecía un área de recreo como cualquier otra.
Estos son los puntos que nosotros vimos durante nuestra visita a la frontera de Corea del Norte.
El tercer túnel
El primer lugar de interés que visitamos es el tercer túnel. Su nombre viene dado ya que fue el tercer túnel que se encontró. Hay varios túneles que el ejercito de Corea del Norte construyó para poder invadir Corea del Sur. Antes de la visita al túnel nos cuentan un poco de su historia.
Este túnel se encontró en 1978 gracias a el chivatazo de un desertor de Corea del Norte. Se encuentra a 78 metros bajo tierra y tiene una longitud de 2km. Para llegar hasta el túnel tendremos que bajar una larga rampa, eso sí, antes nos habrán puesto un caso de protección y obligarnos a dejar todas nuestras pertenencias (incluido el móvil) en unas taquillas.
El recorrido simplemente es curioso de ver. Puedes observar los agujeros en la pierda donde se introducía la dinamita, así como una puerta de seguridad construida para sellar el túnel. Según cuentan se construyeron dos puertas de seguridad y entre una y otra hay una sala que se llena de agua para evitar que el ejercito de Corea del Norte pueda acceder por alló.
La sensación es cómo si estuvieses en una atracción de feria, ya que puedes asomarte a la puerta la cual tiene una ventana para mirar y, presuntamente, ver el otro lado que está en territorio de Corea del Norte. El cinismo que se respira en toda la visita al DMZ es patente en este y muchos otros momentos.
Observatorio de Dora
Otro de los puntos de la visita es este observatorio donde podremos ver con nuestros ojos Corea del Norte. En el observatorio se encuentran los típicos prismáticos (de pago) por si quieres ver más de cerca.
En un día despejado se ve perfectamente la ciudad fantasma de Corea del Norte. Esta ciudad se dice que Corea del Norte la construyó para que todos vieran su supremacía y poder. En realidad, aunque parece una ciudad muy grande, no se ve que viva nadie allí. Por esto se la conoce como ciudad fantasma o ciudad teatro.
Desde este observatorio podemos ver la kilométrica valla metálica que atraviesa los campos y montañas. Una curiosidad es la bandera de Corea del Sur en un campamento lejano y la bandera de Corea del Norte. La de Corea del Norte está ahora mismo más alta que la del Sur. Digo ahora mismo, porque se ve que hay una pequeña "guerra" por ver quien la pone en una altura superior y más grande.
Estación de tren de Dorasan
Ahora llega uno de los puntos que menos entendimos a la hora de visitar la frontera de Corea del Norte.
Pensábamos que realmente entre las dos Coreas no hay otra cosa que guerra y odio entre ellas. Según nos contaron esta estación de trenes con todos los servicios que puedas imaginar funcionó durante un tiempo muy escaso. Aún no comprendo porque gastaron tanto dinero en construir esta estación cuando no iba a ser usada. Eso sí, si quieres visitar el anden tienes que pagar extra.
Para llegar a la estación hay que pasar por una zona donde se encuentra un paso fronterizo, parecido a un peaje de coches. Este peaje o aduana da acceso a la zona industrial de Kaesong. En esta zona industrial trabajan empleados de Corea del Norte en empresas de Corea del Sur. Las empresas surcoreanas emplean mano de obra barata y los norcoreanos consiguen ganar dinero para su país.
Es por todo esto que no comprendemos realmente cuál es el punto de tensión entre las dos coreas salvo las de territorio. Vistas las redes de trenes o como sí que se ponen de acuerdo para ganar dinero, no sabemos si realmente todo esto es un circo para que los turistas lo visiten.
Puente de la libertad
Por este mismo puente es por el que pasaron decenas de surcoreanos que volvían de la guerra con Corea del Norte. Muchos de ellos nunca volvieron y es por ello que hoy en día toda la zona está repleta de cintas con mensajes de paz y en contra de la guerra.
Junto al puente de la libertad se encuentra un memorial a todos los coreanos muertos durante la guerra.
Locomotora destruida
Esta antigua locomotora semidestruida sufrió un gran ataque durante la guerra y descarriló. Se dirigía hacia el norte para entregar material militar a los soldados que se encontraban en el frente.
Hoy en día podemos ver más de 1.000 agujeros de bala en el fuselaje. La locomotora estuvo abandonada en tierra de nadie durante largo tiempo hasta que se trasladó hasta el lugar donde hoy en día podemos verla.
Durante todas las visitas a cualquiera de los puntos del día no paramos de ver mensajes sobre la unificación. Corea del Sur lo que quiere es que las dos coreas sean solo una y Corea del Norte... es Corea del Norte. El conflicto no parece que vaya a solucionarse nunca, pero de mientras todos ganan y la gente pierde.
Y tú, ¿quieres saber más sobre visitar la frontera de Corea del Norte? ¿Estás planeando tu próximo viaje y necesitas más datos? Si es así, pregunta aquí abajo, deja tu comentario y te contestaremos lo más rápido posible.