Visitar Milán 2 o 3 días

Ya tuve la suerte de poder contaros aquí lo que sería una ruta de 5 días conociendo Milán. Sin embargo, soy consciente de que mucha gente se acerca a la ciudad tan sólo un fin de semana o están un par de días dentro de una ruta por Italia. A todos ellos va dedicado este post por si pudiera servirles un poquito de ayuda sobre qué se puede ver en un fin de semana. Para ello, me voy a basar en la experiencia que he tenido enseñando la ciudad a mis amigos que han venido a verme.

Día 1:

Pizza en Anima e Pizza

Normalmente llegaréis a los Aeropuertos de Bérgamo o Malpensa así que lo primero que os tocará será coger el autobús que lleva hasta la Estación Centrale, en el centro de Milán. En nuestro caso, mis amigos vinieron por turnos y unos llegaron el viernes y otros el sábado así que el primer día sólo teníamos dos preciosas visitantes con nosotros.

Nos acercamos a buscarlas al aeropuerto poque no nos costaba nada y fuimos directos a casa a que dejaran las cosas. Para el resto será ir directos al hotel a dejar las maletas y hacer el check-In.

Spritz time

Como llegaron ya bastante tarde, nos dió tiempo a entrar en casa, dejar las cosas e ir a cenar una pizza deliciosa como la que siempre encontramos en Ánima e Pizza, algún día tengo que hablaros de este sitio porque es ineludible si estáis por la zona de Lissone o Monza. Con un spritz y una pizza de “mezzo metro”, que es la especialidad de la casa, quedaron encantadas nuestras huéspedes. Para terminar la noche nos acercamos a un bar cerca del Río en Monza que aunque cierra pronto, te permite quedarte tomando algo en la orilla del río mientras hablas con amigos.

Día 2:

En Cementerio Monumental

El siguiente días nos levantamos prontito para ir al centro de Milán donde nos reencontramos con más amigos que iban llegando de forma escalonada. Decidimos ir a ver el Cementerio Monumental mientras esperábamos a la última pareja que llegaba a medio día.

Tranquilamente estuvimos dando vueltas por el Cementerio y tomándonoslo con calma hasta que llegaron los últimos amigos que faltaban y pudimos ir a comer. Elegimos un restaurante en via Garibaldi para probar un poco de pasta y pizzas.

En la Terraza del Duomo

Para la tarde dejamos Piazza Mercanti donde se asombraron de la buena acústica de la que ya os había hablado y al ser la Semana de la Moda pudieron ver muchas modelos y muchos eventos y presentaciones por la calle. Después de eso fuimos directos al Duomo de Milán, donde estramos a ver el interior y después subimos los 250 escalones que hay hasta llegar a la terraza superior. Ahí nos quedamos un rato y cuando bajamos cruzamos la Galleria Vittorio Emanuelle, pasando por la Scala y yendo hacia el Castello. Para terminar la visita, nos adentramos en el Parco Sempione hasta llegar al Arco della Pace.

En Navigli

Como ya se acercaba la hora de la cena, cogimos el metro y nos fuimos hasta Porta Genova para que vieran el Navigli por la noche, con todo lo animado que está esa zona. A pesar de la gran multitud de gente que había, conseguimos gracias a Dios una mesa en uno de los bares del Navigli Grande para hacer un aperitivo típico italiano (donde te pides un cócktel y tienes derecho al buffet libre que preparan para cenar).

Para poner la guinda a la noche, nos acercamos a las Columnas de San Lorenzo a beber unas cervezas y a acabar el día.

Día 3:

En Como

Para el último día visitando Milán reservamos un día de excursiones a las afueras de la ciudad. Prontito en la mañana cogimos el tren (no cabíamos todos en un coche) y nos fuimos hacia la ciudad de Como, donde está el lago. Era la primera vez también para mí pero he de reconocer que a pesar de que subiendo al funicular las vistas son geniales, creo que recomendaría más ir a Lecco que a Como para visitar. A pesar de ello, el Duomo de Como es precioso y además del funicular, tienes la opción de coger un barco que te puede llevar a Bellagio tras dos horas de viaje (hace paradas en todos los pueblitos) por 20 euros ida y vuelta. Nosotros no lo hicimos porque perder 4 horas era una burrada.

Después de comer por la zona, cogimos de nuevo el tren pero esta vez nos paramos en la estación de Monza y no en el centro de Milán. La idea era que conocieran la ciudad de Monza y sobre todo el Parco. Así hicimos y les encantó. Pudimos recorrer las calles del centro de Monza, comer un helado y recorrer el parque en busca de la gran silla y mesa de la escultura de “Il Scrittore” y la Villa Realle.

En Parco di Monza

Para terminar el viaje, fuimos a cenar ya todos juntos de nuevo al Ánima e Pizza de Muggiò, que nos encanta y donde además había fiesta y música en directo. Con unas pizzas caseras de 10, unas canciones italianas y en español en nuestro honor y unos spritz terminamos la velada, al día siguiente se fueron en sus respectivos aviones de vuelta a casa.

El fin de semana fue redondo y algo pudisteis ver en los vídeos que colgué en el canal de Youtube.

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