Las hemos visto aparecer, todas agrupadas en la misma calle, reconvirtiendo las fachadas, arreglando locales antiguos. Asoman desde los escaparates que tratan de abrirse al barrio obras de arte sorprendentes, fotografías, letreros y sin embargo, es difícil dar el paso de abrir la puerta a ver qué esconden.
La calle Doctor Fourquet se ha convertido en un eje cultural y artístico contemporáneo de los más importantes de Madrid y es desconocido para la gran mayoría de nosotros. Ahora, gracias a Agenda Magenta y Lanau Espacio Creativo, podemos disfrutar de visitas guiadas (muy bien explicadas) que nos acerquen a sus tesoros. Y se acaba con un vino, para comentar y saborear aún más el rato: las #visitasDF.
La actividad galerística en lo que hoy se conoce como Madrid DF empieza en 1995 con la instalación de la galería de Helga de Alvear. Después llegó Espacio Mínimo en 2000. Se hacían notar siendo sede de algunas muestras del off PhotoEspaña pero aún eran minoría.
Entre 2011 y 2014, han pasado de ser cuatro expositores a 14, espacios que en realidad están abiertos al público y que quieren movilizar aún más a la gente. “Pertenecer al mismo polo mejora la calidad y la afluencia de las visitas, genera mayor interés y más ventas para las galerías”, nos cuentan en la visita. Desde los espacios, destacan el espíritu colaborador y las relaciones que se generan al estar tan cerca. De hecho, en muchos casos, mantienen el mismo horario, inauguran y clausuran las muestras el mismo día para motivar más.
Carmen, nuestra guía, nos explica en detalle el interés que tiene la calle como miniChelsea madrileño pero además, nos cuenta cada una de las muestras que visitamos: en la Galería Bacelos, en Moisés Pérez de Albéniz (impresionante el vídeo de El Amnésico, de Willie Doherty, que centra la exposición), en la Galería Liebre y en la Galería Alegría. Acabamos la visita degustando un vino blanco en La Fisna, la vinoteca cercana, que nos ofrece un caldo que se ha elaborado expresamente para ellos y que gusta mucho a los participantes.
Todavía tenéis tiempo de apuntaros y quitaros el miedo de entrar en estos espacios. Sólo cuesta 6€ e incluye el refrigerio final. La explicación es estupenda, para todos los públicos y muy amena. Se celebran los martes, jueves y sábado hasta finales de julio y esperamos que la iniciativa crezca al resto de las galerías de la calle. Hay que apuntarse en [email protected]