¡Hola a todos!
¿Cómo va todo? Como sabéis, he vuelto de una pequeña pausa hace poco. Aunque estoy teniendo mucho tiempo para leer, no tengo tanto para estar en las redes y con el blog, por lo que necesitaba un descanso para ponerme al día. ¡Y lo he logrado! Aún tengo reseñas en el tintero, pero ahora ya no estoy tan desbordada. Debido a esta ausencia, esta entrada será más corta de lo habitual.
Pasando ahora sí a lo que os interesa, como llevo haciendo desde hace un par de años, ya vuelvo a estar aquí con un Visto en las redes. Para los que no lo sepa, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates, (aunque no os veo muy por la labor de debatir). Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!
Eso sí, antes de nada, empezaré explicando en qué consiste la sección par aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos, pero siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados este último mes (junio) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada!
Me decidí a crear esta sección
Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Instagram y Facebook, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales. Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopila
Visto en Facebook
Me gusta la idea de la máquina expendedora de libros que nos enseña Torin Spence, en especial si se atasca y te puedes llevar dos libros por el precio de uno. Ahora en serio, la idea me gusta, pero me preocupa el estado en el que estarán los libros, porque este tipo de máquinas suelen tratar a los productos con pocos miramientos. Supongo que tendrán algún tipo de gancho especial para evitar que se estropeen. Yo seguramente compraría alguno ahí, pero solo por curiosidad. ¿Vosotros compraríais un libro en una máquina como esta?Visto en Twitter
Estoy muy de acuerdo con C. G. Drews. Es increíble cómo podemos preocuparnos porque no nos da tiempo a leer todos nuestros pendientes a la vez que nos preocupamos por estar quedándonos sin libros pendientes por leer, cosa que solucionamos comprando más. Yo ya tengo asumido que nunca terminaré mis pendientes, y eso me parece bueno, porque significará que no he perdido el gusto por la lectura. Al mismo tiempo, soy mucho más selectiva que cuando era adolescente en cuanto a mis lecturas, por lo que últimamente no compro tantos libros.Me parecen muy interesantes estas palabras de Zack Davisson, y más tras mi reciente lectura de La mejor venganza. Por una parte, estoy de acuerdo en que no hay que criminalizar al traductor por un gazapo, siempre y cuando no sea un gazapo por página. Por otra parte, el hecho de que las traducciones no tengan que ser totalmente fieles al original a nivel lingüístico pero sí a nivel emocional me parece muy cierto. En el caso que he comentado, que no fuera una buena traducción no es algo que se percibiera a simple vista, pero enseguida te dabas cuenta de que algo rechinaba en la narración, que las oraciones no fluían, que algunas palabras no terminaban de encajar. Se notaba la inexperiencia del traductor con los usos y las expresiones más habituales del género. En cambio, los libros de Pratchett están muy bien traducidos, pues los chistes y la forma de expresarse de los personajes suele localizarse. ¿Qué libro conocéis con una traducción inmejorable? ¿Y cuál con una traducción pésima?Una lectura superficial de Orgullo y prejuicio, sin duda parece dar a entender lo que explica Portgasdworded, que Elizabeth consiguió que Darcy cambiara, y volvemos a ese mensaje tóxico de un chico problemático que se redime gracias a la chica, que consigue hacerle cambiar. Esto no es así; la gente es como es y pocas veces cambia de un extremo a otro. La realidad es que a tu pareja tienes que hacerle ver que algunos comportamientos que tiene no son buenos, pero sin tratar de imponerte: si la otra persona no quiere cambiar, que no lo haga. Eso sí, ¿vas a querer estar con esa persona si no cambia nunca? Pues deberías pensarlo bien, porque hay muchas posibilidades de que no cambie. En el caso que nos atañe, Elizabeth le cantó las cuarenta a Darcy y le dijo lo que pensaba de él. Eso hizo que él se replanteara su actitud y decidiera cambiar, independientemente de si Elizabeth se casaba con él o no. Lo importante es cambiar por uno mismo, no para la satisfacción de los demás, porque eso no es sincero.Estoy muy de acuerdo con Kevin R. Witmann; cada vez las editoriales respetan más a los traductores e incluso aparecen en la portada, y eso que hace unos años en algunos casos no aparecían ni en los créditos. Me parecen una figura importante, pues al traducir el libro, en cierta manera lo reescriben de forma creativa, y eso los convierte casi en coautores. ¿Qué editoriales conocéis que pongan al traductor en la portada?
Me parto tanto por el consejo de Marina Golondrina como con el añadido de La biblioteca de Artie. Muy de acuerdo en que este tipo de cosas siempre salen mal. Los villanos deberían asegurarse mejor de que el héroe está muerto y bien muerto; si ya es difícil matar siendo un bebé, de mayor será imparable.
¿Alguno de vosotros ha convertido el suelo en una estantería por falta de espacio, como dice C. G. Drews? En mi caso no, porque cuando tenía que recolocar la estantería por falta de espacio, era un indicativo de que tenía que deshacerme de libros o comprar una nueva estantería. Incluso fabricarla si era necesario. Pero ponerlos en el suelo me parece muy antiestético y poco higiénico. Solo hemos tenido un tiempo los libros de G en el suelo y fue durante la mudanza, cuando no teníamos cajas.
Para poder ver bien la imagen, tendréis que pulsar encima. Me encanta esta iniciativa que nos comparten tanto Mientrasleo como La vecina rubia. Yo nunca me he dejado un libro en un hotel, pero G sí que se olvidó unos libros una vez en un avión (era Paulo Coelho, así que no fue una gran pérdida) y estoy segura de que a más gente le habrá pasado. Por eso, me parece una buena idea lo de crear una pequeña biblioteca con los libros que los clientes han olvidado. Ahora bien, no sé yo qué calidad tendrán esos libros, si alguien sentía tanta indiferencia que lo ha olvidado y no lo ha reclamado.
Visto en Instagram
Me gusta mucho esta imagen de Sueños entre letras. Por una parte, por las flores y porque algunas combinan con los colores de los libros. En segundo lugar, por la composición, porque no hay ninguna parte de la imagen que quede desequilibrada. A eso hay que sumarle que el fondo blanco aporta brillo y que la idea de poner una corona junto a un libro que lleva la palabra en el título y con una bilogía que trata dela realeza, me parece todo un acierto temático. No suelo ser partidaria de los elementos añadidos de forma digital, como las mariposas, pero en este caso quedan muy bien porque llenan el vacío y combinan cromáticamente.
Esta foto de Susana y Andrés Atrapada es sencilla, pero me parece que ha sabido captar bien el tono de la obra. La iluminación es adecuada, así como los elementos que hay alrededor, como la lupa, relacionada con el género, o los pétalos que combinan con el color de la portada.Por último, me gustaría destacar esta fotografía de Omaira G, que me parece toda una preciosidad. No sé de dónde habrá sacado ese reloj, pero casi diría que ha leído el libro solo para fotografiarlo. Ojalá tener uno así. A eso hay que sumarle que los distintos elementos que aparecen (los paisajes y los búhos) seguro que algo tienen que ver con la novela. Además, me encantan los tonos marrones de todos los elementos y del fondo, porque encajan muy bien con la portada.