¡Hola a todos!
¿Cómo va todo? Pensaba que iba a tener mucho tiempo para leer, porque ahora empiezo las vacaciones, pero lo cierto es que no he leído mucho. Además, me he embarcado en dos lecturas gruesas, Abercrombie y un libro en inglés, así que la cosa va para largo. Eso sí, me he puesto al día como es debido con el blog y he estado bien atenta a las redes.
Pasando ahora sí a lo que os interesa, como llevo haciendo desde hace un par de años, ya vuelvo a estar aquí con un Visto en las redes. Para los que no lo sepa, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates, (aunque no os veo muy por la labor de debatir). Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!
Eso sí, antes de nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos, pero siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados este último mes (julio) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada!
Me decidí a crear esta sección
Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Instagram y Facebook, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales. Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopila
Visto en Twitter
Y vosotros, ¿qué le pedís a un libro? Estoy de acuerdo con Carmen Sereno en que no todos pueden ser un 10/10, pues las lecturas que no son tan buenas hacen que valoremos más las que realmente lo son. De todas formas, a mí no me basta con que un libro me entretenga (para eso jugaría al Tetris en lugar de leer), sino que busco que cada obra me aporte algo.Muy de acuerdo con C. G. Drews, aunque en mi caso no los tengo en la mesilla. ¿Y vosotros? Todos los lectores tenemos una montaña de pendientes. Si no tuviéramos tantos, significaría que tampoco sentimos tanto interés por los libros. Eso me pasa con las películas, que no me interesan tanto y mi lista de las que quiero ver es bastante corta.Esta queja de Dani Rivera me dejó de piedra. Todos hemos asistido al progresivo aumento de precio de los libros: la media antes rozaba los 18€, pero ahora ya alcanza los 21€. Aun así, no ha sido algo tan bestia como este caso. ¿Conocéis alguno más?
Tenía que compartir estas traducciones resultado del uso de Google Traductor en periódicos, de Àngel Martí Campmajó y Scheherezade Surià. Tanto lo de la reina Llitera (Litera) como Lady Vaig Donar (Lady le di) me matan. Muchas quejas veo por el uso de las IA, pero me parece que aún falta mucho como para que esta tecnología tenga la capacidad de comprender el contexto.
Yes, estoy muy de acuerdo con el drama de Jennifer, pero solo me pasa con mis libros favoritos. Hay algunos que me enganchan y los leo muy deprisa, pero tampoco lamento que llegar al final. En cambio, con mis favoritos, es tristísimo, porque sé que nunca podré volver a leerlo por primera vez, como mucho dentro de una década, cuando lo haya olvidado.
Estoy muy de acuerdo con esto que dice Jennifer, y más ahora que he estado revisando mi cuenta de Goodreads y The storygraph y dudando sobre si me gustarán libros que me apunté para leer hace diez años. Es más, los he encontrado a buen precio de segunda mano, pero no me atrevo a comprarlos porque temo que ya no me gustarán, y tengo esa duda, porque es lo que me ha sucedido con algunos de los libros que tengo en físico, como con Trono de cristal, sin ir más lejos.
Eh... Me pasa como a Jennifer, no sé vosotros. O no recuerdo nada de mis libros favoritos (trato de olvidarlos para releerlos casi como si fuera algo nuevo al cabo de unos años) o no sé explicarme. Además, siempre que hago una recomendación de algo que me encantó hace muchísimo tiempo, lo hago con cierto recelo, pues no estoy segura de ser la misma persona y si me volvería a gustar tanto.
Definitivamente, coincido con C. G. Drews: deberíamos cambiar el concepto de "montón de libros" a "montaña de libros" pendientes. Y eso que no estoy contando los libros digitales, que ya son harina de otro costal. De vez en cuando, me veo en la necesidad de tomar aire y asumir que no voy a ser capaz de leer todo lo que tengo pendiente.
Hoy en día se está reivindicando mucho la figura del traductor y reclamando que aparezca en portada, pero en ningún libro en español me he encontrado con algo como lo que nos enseña Lúcia Collischonn: no solo aparece el traductor en portada, sino que se mencionan otros de los títulos que ha traducido, como si eso fuera un reclamo. ¿Alguna vez habéis comprado un libro por su traductor?
La crítica de Dr. Motosierra es a raíz de la noticia de la reciente publicación de una nueva edición de la trilogía de Nacidos de la bruma, de Brandon Sanderson. No podría estar más de acuerdo con su queja. Mira que me gusta mucho el autor y que esa es mi trilogía favorita, pero es que llevan chorrocientas ediciones distintas ya y llega un punto en el que hay que decir basta. ¿Que el libro se vende? Adelante, pues haz más ediciones, no hay problema, pero no hagas una edición distinta. El único objetivo de eso es que los fans acumulen la misma edición una y otra vez. Sé que las editoriales son un negocio, pero también son en parte responsables de aquello que se consume. Hay muchos libros de fantasía muy buenos que hace años que no tienen una reedición y por eso son muy difíciles de conseguir, como los de Jim Butcher o Robin Hoob. ¿Cuáles más os parece que faltan?
Hay gente que solo busca quejarse, no obtener la verdad. Estoy de acuerdo con Santiago Díaz. No entiendo como hay autores de renombre que publican mínimo una vez al año. Ya sé que cada uno tiene su ritmo y que a algunos las historias les fluyen mejor que a otros, pero entre que pones el punto y final y vuelves a revisarlo, un autor debería esperar varios meses, porque tiene la historia demasiado fresca como para hacer una buena revisión. Y después, debería dejar reposar la obra un par de meses más antes de revisarla de nuevo. Una libro de calidad necesita tiempo, y eso se nota incluso en autores reconocidos que publican con demasiada frecuencia, como es el caso de Sanderson, que tiene mucho relleno y necesita pulir su prosa. Entiendo que los autopublicados lo tienen incluso peor, pues deben estar siempre visibles o caerán en el olvido, pero si escribes con prisas, también se notará en las ventas.
Una anécdota graciosísima esta que nos comparte Lucía Gutierrez sobre Sheila O'Flanagan. Hay gente que va muy perdida por la vida, y luego está esta señora. A ver, quizás la señora quería la firma de la autora, fuera donde fuera. Hay gente que quiere que le firmen una camiseta, así que debió coger el papel que tenía más a mano. Qué bien que la autora se lo tomara con tanto humor, porque hay muchos que no lo harían.
Me encanta la idea de un laberinto de estanterías que tenga el objetivo de que los demás no te encuentren y te dejen leer tranquilos. De todos, modos, algo tengo que añadir a las palabras de C. G. Drews. Por muy solitaria que parezca la lectura, es también una forma de intentar entender mejor a los demás. No leemos solo para aislarnos del mundo, sino para tratar de comprenderlo.
Sé que no es positivo para los autores, pero me pasa como a C. G. Drews, que me cuesta mucho leer una saga que no ha terminado de publicarse. Esperar no motiva al autor, pero yo ya hago suficiente: que se arriesguen otros. No suelo leer nada de lo que no me haya informado bien. Necesito leer antes varias críticas y, pese a ello, tampoco es que acierte mucho. Es por eso que, por muchas alabanzas que consiga el primer libro, tiendo a esperar a ver qué dicen del último, ya que muchas veces no logran mantener la calidad.
Juraría que cada comunidad autónoma dispone de su propia eBiblio. Por si no conocéis el servicio, este consiste en ofrecer a todos los usuarios de la biblioteca la posibilidad de leer un amplio catálogo de libros en digital, periódicos, revistas y audiolibros. Al menos en mi caso hay muchos libros recién publicados, así como gran variedad y es todo legal, como indica Mogu. No suelo usarlo para libros digitales, a menos que sea para hacer una consulta, porque prefiero leerlos en papel, pero sí que lo uso para escuchar audiolibros.
A ver, es cierto que hay más posibilidades de que la primera novela de un autor no tenga tanta calidad como la obra de un autor ya consagrado, porque tiene menos experiencia, pero no tiene por qué ser así necesariamente, como dice esther. Una de mis novelas favoritas es El arcano y el jilguero, primera novela de Ferran Varela, o Elantris, primera novela de Sanderson. ¿Qué primeras novelas de un autor os han encantado?
Un poco más arriba me quejaba de la subida del precio de los libros físicos, cosa que se puede justificar en parte por la subida del precio del papel, pero en el caso de los libros digitales, solo podría aceptar una subida mínima, en beneficio de los profesionales que hay detrás de su composición. El problema, pero, no es ese, sino que los libros digitales están muy caros de base, como dice Nat(illas) los witchys disponibles. Esta estrategia pretende fomentar la compra en papel, porque la diferencia no te merece la pena. En esos casos, no compro ni en un formato ni en el otro. Solo estoy dispuesta a pagar unos 3€ por un libro digital. Más me parece un robo.
Comparto esta increíble edición checa de Los jardines de la luna (Malaz) que nos enseña Caballero del árbol sonriente Blog. Por ediciones coleccionista como esta sí que pagaría más dinero, pero no por los libros normales.
Tengo que admitir que, aunque la habitación biblioteca ha quedado muy bonita, tengo cierto miedo a que me caigan encima todas las estanterías, así que de acuerdo con el criterio de C. G. Drews, creo que ya he añadido suficientes libros a mi montón de pendientes.
Visto en Instagram
Os traería todas las fotos que ha publicado Sueños entre letras a lo largo del mes, porque todas son preciosas, pero si tengo que elegir, y no me queda otra para que esto no quede muy farragoso, me quedo con estas dos. La primera, pese a ser un thriller, tiene una portada muy veraniega, que invita al color, especialmente el amarillo, por lo que todas esas flores encajan a las mil maravillas. En el caso de la segunda, además de ser una alegría esas reediciones de Connie Willis, también me parece que la vivacidad de las flores encaja muy bien por el colorido de las portadas.No creo que estas estatuas de Mónica serendipia tengan que ver con los libros, ni tampoco el café y las galletas (¿son oreo? Me encantan), pero me gusta el tono hogareño más oscuro, algo que sí creo que está relacionado con ambos libros.Este mes Babel reader se ha lucido. Os traigo estas imágenes, pero os podría traer muchas más, porque todas las fotos le quedan divinas. La primera es muy sencilla, pero me encanta el tono tan oscuro que le da a la novela esa simple cinta tan bien colocada y de un color rojo sangre, acorde con la portada. En el segundo caso, es un poco más de lo mismo, con el añadido de que las vendas tienen relación con el oficio de la protagonista. En el tercer caso, al foto es bastante veraniega y además, la pequeña bicicleta, como la de la portada, es muy cuqui. Por último, está la foto del libro El secreto de Pandora. Los tonos naranjas están muy bien conseguidos y todos los elementos que rodean el libro me recuerdan a Roma, por lo que me parecen el acompañamiento perfecto.
Esta fotografía de karma at books me parece muy envolvente y capta perfectamente el tono oscuro de la novela, pese a la luz que hay, pues sin luz no habría sombras. Además, el portavelas recuerda a la noche y la oscuridad, así que encaja muy bien.
La primera foto de Andrés y Susana Atrapada puede que no sea gran cosa, pero me ha encandilado el sujetalibros. En el segundo caso, me parece una imagen que transmite mucha paz. Los colores tanto del corazón, que representa la amistad, como del fondo encajan muy bien con la portada, así como la lupa con la novela, porque las protagonistas son detectives. Por último, el añadido de las dos figuritas que representan a ambas amigas es todo un acierto.
Qué bien sabe montar fotos con un aura de terror Viridiana Ivashkov. Resulta una fotografía muy envolvente, tanto por el fondo oscuro como por los botes e incluso el humo que sale de uno de los tarros, que no sé cómo habrá logrado captarlo. Encaja a las mil maravillas con la oscuridad de la trilogía.Estaba indecisa entre añadir o no esta fotografía de Mirada lectora, porque no tiene nada especial que merezca ser destacado, pero me transmite tanta paz que no podía obviarla. De algún modo, los tres recortes distintos encajan con la imagen, y las flores blancas se equilibran con el dibujo de la parte inferior izquierda. Ha quedado de lujo.Y hasta aquí la entrada de Visto en las redes de este mes. Espero que os hayan gustado las fotografías y que las reflexiones os hayan hecho pensar. ¡Estaré encantada de leeros en los comentarios!