El sábado de la semana pasada aproveché parte de mi tarde disfrutando en mi casa con sofá y tele después de una semana llena de prácticas de Universidad que, siendo sincera, me dejaron agotada. No quiero ponerme aquí melodramática así que tranquilos, no voy a seguir soltando el rollo de "universitaria estresada", al fin y al cabo he sobrevivido y los demás también.
Como no estaba en condiciones para meterme en un argumento demasiado denso, decidí ver The Kissing Booth, una comedia romántica juvenil. Oye, de vez en cuando algo así no viene mal.
Elle Evans y Noah Flynn son mejores amigos desde que nacieron. Su amistad se basa en una serie de normas que deben cumplir y a las que le dan mucha importancia. Sin embargo, a veces resulta difícil no quebrantar alguna de ellas, sobretodo cuando se interpone de por medio el hermano mayor de tu mejor amigo.
Como habréis deducido muy bien a partir del argumento, es una película de adolescentes total. Perfecta para disfrutar cuando quieres relajarte un poco. Es entretenida, romántica, el típico cliché americano con el instituto de por medio y las fiestas de verano en la playa y la piscina. Hay algo que dice un personaje en una determinada escena, y aunque no me sé la cita exacta viene a ser algo así: En ella se da mucha importancia a la verdadera amistad, esa que perdura a lo largo de los años por muchos roces que puedan llegar a haber. "en la vida eres afortunado si logras tener un mejor amigo, de los de verdad, de los que siempre están ahí pase lo que pase". Y en cierto modo tiene razón, por nuestra vida pasan muchas amistades, ¿pero cuántas se quedan? Y lo más importante, ¿con cuántas podemos contar en cualquier momento? Pensadlo, al final no son tantas. Este hilo de la amistad se compagina con la historia romántica, con su pasión, emoción y altibajos.
Lo peor que podría comentar hace referencia a lo repetitivo que pueden ser estas películas, incluso predecibles. Ejemplos: chica que nunca ha tenido novio pero, ¡oh! De repente el más guapo del instituto se fija en ella, dramas familiares que subyacen a la trama principal, actores para nada feos, etc.
En conclusión, no dudéis en verla cuando vuestra cabeza pida a gritos desconectar (sabiendo que os vais a encontrar con una historia juvenil hasta las cejas).
Eso ha sido todo por hoy, ¡espero que hayáis disfrutado del finde a tope y a reponer cargas para esta nueva semana!