[TRANQUILIDAD: ESTE ARTÍCULO NO CONTIENE SPOILERS] Hoy toca hablar de una serie que he visto durante este verano y que me ha encantado. Se trata de la serie 12 Monos. Es una adaptación y un remake al formato de serie de la película homónima del año 1995 protagonizada, entre otros, por Bruce Willis (y sobre todo, destaca Brad Pitt como actor secundario, actuación por la cual fue nominado al Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto), la cual a su vez se basa en el cortometraje en blanco y negro francés La Jetée, del año 1962.
Se trata de una serie de la que, hasta este momento, se han emitido dos temporadas, con 13 capítulos cada una, y que ha renovado para una tercera temporada, cuya emisión está prevista para inicios del 2017. El capítulo piloto se grabó en el año 2013, el resto de la primera temporada se grabó durante el 2014, y se empieza a emitir en el año 2015 a través del canal de televisión Syfy (canal que encargó esta serie). La segunda temporada se ha emitido entre abril y julio de este año 2016.
Los nombres de los protagonistas y sus roles son muy parecidos entre serie y película (de hecho, la mayoría de los protagonistas son iguales), aunque hay algunos cambios substanciales (por ejemplo, personajes con el mismo apellido pero con otros nombres). La cronología es el mayor de los cambios entre serie y película, porque mientras que la película se desarrolla en la década de los 90 del siglo XX, en la serie se centran en distintas décadas del siglo XXI.
En cuanto al argumento, tanto en la serie como en la película, nos situamos en una sociedad postapocalíptica, donde un virus redujo casi por completo a la población humana, virus que fue difundido por todo el mundo por el llamado “Ejército de los Doce Monos”.
Ante este panorama, un grupo de científicos consigue que se pueda viajar al pasado, con la intención de solucionar este problema. Para viajar al pasado, eligen al encarcelado James Cole (Bruce Willis en la película, Aaron Stanford en la serie) como viajero en el tiempo y para que solucione dicho problema.
A partir de ahí, serie y película toman diferentes caminos argumentales en los que no entraré para no hacer spoiler, aunque sí que diré que, en ambos casos, tienen bastantes puntos de reflexión filosófica, ética y científica.
En resumen, estamos ante una serie (y película) de ciencia-ficción, que aunque tiene bastantes puntos de similitud con otras producciones mucho más conocidas del mismo género, también cuenta con un argumento bastante original, que por ello lo hace una serie recomendable al 100%.
Simón de Eiré