Visualiza tu futuro

Dicen los neurocientíficos que para el cerebro no hay gran diferencia a nivel de actividad cerebral el imaginarse una manzana y ver una manzana. Quizás es por esto que una de las técnicas más usada para el entrenamientos de atletas de élite, dónde la diferencia está más en la capacidad mental que en la física, se use de forma reiterada para recrear a nivel mental las situaciones potenciales que a las que puede enfrentarse el atleta: puntos decisivos, marcar un penalti, ganar un torneo, etc…

Sobre este tema hay bastante literatura, desde el lado más científico hasta el lado más nueva era. Supongo que a más de uno le suena el libro El Secreto, donde básicamente hace una implementación de la teoría de la visualización. No voy a defender la posición de que si deseas algo simplemente lo consigues, pero lo que si tengo claro es que prepararte para el futuro planeando y visualizando lo que deseas, te prepara para cuando llega el momento.

Si tienes un objetivo en mente y te esfuerzas día a día, te preparas a cada momento para poder llegar a conseguirlo, puede que tengas la suerte de estar en el momento adecuado en el lugar adecuado. Todo ese entrenamiento que has hecho, toda la formación e información que has acumulado, puede ser usado de forma efectiva si antes has dibujado en tu mente como sería ese preciso instante. Te ayudará a tener menos tensión, estarás más relajado y seguro, y lo más factible es que alcances la meta que te has propuesto.

Como ya he dicho anteriormente, en los entornos altamente competitivos como el deporte, muchas veces la diferencia entre un número uno y uno que es bueno pero que nunca cuaja está en su capacidad mental. Todos los que hemos seguido algún deporte conocemos casos de deportistas con una calidad extraordinaria pero que por alguna razón nunca acaban de explotar, y por otro lado, hay profesionales que son más bien justitos pero que son capaces de llegar a la cima y crear leyenda. Mi ejemplo preferido es Larry Bird, un jugador blanco de baloncesto, lento y que encima saltaba poco. Pero suplía estas carencias con una dedicación y un entreno constante, y sobretodo, con una mentalidad capaz de lidiar con las situaciones más difíciles y complicadas con las que un profesional puede encontrarse.

Por lo que la conclusión es clara, si estos atletas hacen uso de la visualización y funciona, es más que factible que a nosotros, simples mortales, es posible que nos sea útil. Solo hay que tener varios principios:

1. Tener un objetivo claro.
2. Visualizarlo como si lo hubiéramos conseguido.
3. Trabajar y trabajar para conseguirlo.

Y no hay mucho más misterio, porque como decía en otro post, muchas veces hay que tener suerte, pero el estar preparado para cuando llega ese momento depende de tí.

Película: Back to the Future

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