¿Es posible que una de tus mayores fortalezas sea también una de tus debilidades?. La respuesta es que sí. Y el ejemplo de ello es la gran fragmentación del sistema operativo Android. La cantidad de variantes de su plataforma tiene como consecuencia la dificultad que encuentran los desarrolladores para crear aplicaciones basadas en Android SDK (Software Development Kit). La compañía británica OpenSignal, especializada en mapas de cobertura de redes inalámbricas, ha creado una visualización de todas las variantes de dispositivos Android. El diferente rendimiento, tamaño de pantalla, y versiones de sistema operativo, suponen un problema de interoperabilidad entre aplicaciones y dispositivos.
Sin embargo, la fragmentación también tiene repercusiones positivas tanto para desarrolladores como usuarios. La gran gama de teléfonos Android, muchos de ellos con precios asequibles, significa que los desarrolladores disponen de una gran audiencia para la que construir nuevas aplicaciones (en comparación con iOS). El hecho de que sea el sistema operativo líder en el mercado esta basado en esos beneficios que le da la fragmentación.
El análisis de los usuarios que durante dos meses se han descargado la app de OpenSignal es representativo de la gran diversidad de dispositivos con el ecosistema Android. La fragmentación se ha cuadriplicado desde el 2012, y a fecha de hoy se cifra en 18.796 dispositivos diferentes. Si el año pasado los 10 dispositivos más populares representaban el 21% del total, a día de hoy la cifra se ha reducido al 15%. La consecuencia es que los dispositivos que sean usados por los desarrolladores para testear tienen una menor representatividad sobre el total.
La fragmentación continua cuando se observan las 15 versiones diferentes del sistema operativo, ninguna de ellas representando más del 30% del total. Los mapas de OpenSignal son interesantes ya que también muestran el gran gap existente entre fabricantes. Samsung fabrica 12 de los 13 dispositivos más populares, y representa el 43% de cuota de mercado. El segundo fabricante sería Sony con un 4,8% de cuota.
Como certifican Testdroid y el estudio de OpenSignal, la gran diferencia en tamaños y resoluciones de pantalla suponen dificultades asociadas con el correcto funcionamiento de apps. Los dispositivos con menor resolución de pantalla tienen más dificultad para gestionar la información. Por último, un nuevo problema es asociado con la fragmentación de sensores. Estamos siendo testigos de la creciente tendencia a recolectar todo tipo de datos en nuestros dispositivos: kilómetros recorridos, temperatura exterior, patrones de sueño, etc. Si una compañía decide dejar de incorporar determinados sensores a sus dispositivos puede generar bastantes dificultades a los desarrolladores. Es lo que pasó con el Galaxy S5 cuando dejó de incorporar los sensores de humedad relativa y temperatura ambiental que se incluían en el modelo S4.
La gran diversidad del ecosistema Android es mayor que nunca con un portfolio de precios que se adapta a un gran segmento de usuarios. Google informa que existen 1 billón de dispositivos “oficiales” con sistema operativo Android y apps de Google Mobile Services. Aunque sean necesarias habilidades especificas para gestionar el caos y la diversidad, la fragmentación de Android, no exenta de dificultades, le ha servido hasta el momento para ser líder en el mercado de móviles.