Hola! Cómo estás?
En el mes de verano pasé una crónica sobre el restaurante vegetariano madrileño, Viva la Vida. En ese momento me pareció un restaurante recomendable para ir a comer o cenar.
Resulta que el fin de semana que estuve en Madrid por la feria Biocultura y por una quedada con otras blogueras, acabamos en él.
Ahora ya no se llama Viva la Vida, si no que su nombre es Viva Burguer. Se han especializado en la hamburguesa vegetal y existen diferentes dependiendo del acompañamiento que llevan.
La idea pintaba muy bien, pero la realidad superó las espectativas de manera bastante negativa.
Llamamos para reservar, en principio nos dijeron que no había sitio. Pero cuando se enteraron que eramos 8 personas ... dijeron que si que podíamos hacerla.
Al llegar al restaurante la persona que había anotado nuestra reserva, se había olvidado de hacerla efectiva, por lo que no la teníamos y tuvimos que esperar para tener una mesa.
Sentados a la mesa y después de esperar un buen rato, nos trajeron la carta. Los precios no eran muy populares!
Pedimos yuca frita para compartir y después cada uno se pidió una hamburguesa.
Tras casi media hora de espera trajeron las yucas!
Por este plato nos clavaron 6,50€!!!
Casi una media hora más para que nos fueran trayendo las hamburguesas.Yo pedí una hamburguesa china con pan sin gluten, el resto pidió una hamurguesa japo, de la huerta dos, árabe dos con pan normal y otra igual que la mía.
Se suponía que era la China!
Llegó la hamburguesa y aunque el pan era sin gluten, no llevaba los ingredientes de la china, es decir diferentes tipos de setas. Se habían equivocado!!! Tanto en la mía como en la otra que era igual!
La persona que había pedido la japo con pan normal. Le dieron una con ingredientes de la china.
Pero la cosa no quedó ahí!
De la huerta!
Otra compi que pidió la de la huerta resulta que le trajeron una con verduras, con queso y otros ingredientes que no correspondían.
Pero que pasaba, encima de tadar un montón las hamburguesas no eran las pedidas!!!
La tardanza en servir no quedaba solo con los platos, no!
Fuimos pidiendo aguas y suerte que era un día frío, porque si no nos hubiéramos deshidratado.
Todos estábamos bastante indignados con el servicio, por los tiempos entre los platos y por lo mal atendidos que estuvimos.
Llegó la hora de pagar y nos trajeron la cuenta.
Como eramos 8 cada uno ponía su parte. Le dimos la suma al camarero y esperamos en sentados en la mesa el cambio.
Teníamos que ir para la estación, pues era el último día en Madrid y el cambio no llegaba. Qué es lo que estaba ocurriendo???
Nos acercamos a la barra y les pedimos el cambio, a lo que el camarero nos espetó. Ah! el cambio! Habíamos creído que lo que sobraba era propina.
Propina??? con el mal servicio??? Ni de broma!
Punto a favor que la comida estaba rica, pero sinceramente no creo que vuelva pues no me encontré bien atendida!
Gracias por leerme ...