¡Viva la Historia, larga vida, leyenda de una pasión!

Cuando comencé este blog de Historia hace dos años quize hacer uso de mis conocimientos en Historia, en general, dado que es la ciencia que desde que tengo uso de razón me fascina sobremanera, y en parte haciendo caso a lo que algunas personas me han dicho desde tiempo atrás, en cuanto a que tengo buena redacción. El punto es, que cuando comencé este blog acababa de estudiar una licenciatura en educación, en sustitución a la de Historia que en su momento no pude estudiar, y proyectaba hacer de este foro, algo así como una especie de desquite, de tal forma que quería compartir mis inquietudes, opiniones y conocimientos sobre Historia.
Probablemente, a raíz de hacer este blog con ese objetivo, en el fondo me alejaba de otros deberes más apremiantes. De cualquier forma, he aprendido muchísimo en los últimos meses, especialmente desde el septiembre pasado, cuando proyectaba escribir con motivo del Bicentenario de la Independencia. No fue así, al contrario los últimos meses de 2010 fueron contradictorios para mi persona, sobre todo porque cuestionaba muchísimo mi historia, y por eso no subí ningún artículo.
Lo que va de este año, 2011, en verdad ha sido inesperado para mí en muchos sentidos, en un sentido positivo, por lo que no me puedo quejar en lo que ha transcurrido, retomando este blog. Empezando por enterarme que la carrera que había estudiado en años pasados me ha quedado mal, lo que me molestó demasiado, lo que permitió que sin planearlo, se me haya dado una segunda oportunidad para estudiar una carrera, esta vez la de Historia. Así como otros sucesos personales que creo son igual o más gratificantes para mí, y que sin duda me han hecho ver que por algo pasan las cosas. Por tal razón, ya no subiré más artículos a este canal. ¡Qué más quisiera, haber escrito más! sobre tan temas diversos como los que ya he escrito, de diversas épocas y lugares, sobre las antiguas civilizaciones mesoamericanas o en mayor medida más sobre griegos y romanos, sobre la Rusia zarista, películas históricas recomendables, etc. De hecho, la antigua cultura romana es de los temas históricos que más me agradan, pero hoy me veo en la necesidad de concluir con este blog, ya que quiero entregarme a mis deberes escolares. Probablemente en un futuro, llegue a abrir otro blog, canal o sitio-web, en el que escriba con mayor madurez que la que tuvo este blog, yo no sé acerca de eso.
De cualquier forma, quiero agradecer a los seguidores de este blog, a todos aquellos que por alguna tarea o por no tener nada que hacer se molestaron en leer mis artículos, pues no pensé que llegara a ser leído en medio mundo. También agradezco a algunos otros historiadores, como el británico Dan Jones, quien hasta cierto punto me ha hecho ver otra cara de lo que es un historiador; a las diversas historiadoras del Diplomado Mexico Posible (Gisela Von Wobeser, Erika Pani, Patricia Galeana y Alicia Tecuanhuey) porque sus exposiciones, de alguna forma me han hecho interesarme más en la Historia; y muy especialmente, al Doctor David Carbajal, a sus atinados comentarios, sugerencias y sobre todo al apoyo amistoso que me ha brindado, cuando realmente no tenía obligación de hacerlo, pero que se ha molestado en ello. Y aunque no tiene que ver con el blog, también a mi maestro de Historia en secundaria, que a pesar de ser medio gruñón, me fascinaban sus clases.
No sé que me espera a futuro, yo solo quisiera dedicarme a esto de historiar, que es lo que más añoro a pesar de que mucha gente me dice "Te vas a morir de hambre", "Vas a ser ratón de biblioteca", "¿De qué te sirve?", etc. Es cierto, no sé que va a ser de mí, eso quiero dejárselo al autor de la Historia, y yo por mi parte dar mi mejor esfuerzo en mi trabajo, fuera como maestro de Historia en una escuela o al frente de algún proyecto de investigación, no sé. Yo sólo sé que la Historia es incomprendida, en lo personal digo que aborrezco sobremanera las matemáticas, sabiendo que son indispensables, a pesar de ser frías, malvadas y no muy humanas a veces. Pero la Historia, es como con la gente, uno nunca termina de conocerla a pesar de que su objeto sea saber porqué pasan las cosas.