Giovanni Emani (Toni Servillo), un alocado y divertido filósofo bipolar, se verá obligado a sustituir a su hermano gemelo Enrico (Toni Servillo), secretario general de un importante partido político italiano, cuando éste decide desaparecer de la faz de la tierra. El asistente de Enrico tendrá que lidiar con la espontaneidad de Giovanni mientras su hermano gemelo sigue sin aparecer. Una locura que se tornará acierto cuando el partido vuelva a situarse en la cresta de la ola. Adaptación de la novela ‘Il trono vuoto’ de Roberto Andò
Calificación: 7,034.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: Viva la libertà.
Director: Roberto Andò.
Guionistas: Roberto Andò, Angelo Pasquini.
Intérpretes: Anna Bonaiuto, Valeria Bruni Tedeschi, Toni Servillo, Valerio Mastandrea, Michela Cescon, Gianrico Tedeschi, Eric Nguyen, Andrea Renzi, Judith Davis, Brice Fournier, Paolo Bessegato, Giulia Andò, Alessandro Averone, Vincenzo Pirrotta, Giovanni Lombardo Radice, Antonio Gerardi.
Productor: Angelo Barbagallo.
Fotografía: Maurizio Calvesi.
Música: Marco Betta.
Montaje: Clelio Benevento.
Diseño de Producción: Giovanni Carluccio.
Diseño de Vestuario: Lina Nerli Taviani.
País: Italia.
Lugares de Rodaje: Roma (Italia); París (Francia).
Fechas de Rodaje:
Año: 2013.
Duración: 94 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia, Drama.
Estreno: 21-05-2014.
DVD (Venta):
Distribuidora: Caramel Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
25-05-2014 – JOSU EGUREN
Yo y el otro
Inspirándose en uno de los mayores triunfos estéticos de las dictaduras, que pusieron en valor la importancia de la puesta en escena como elemento clave para alinear la conciencia de sus espectadores, los partidos de todo el espectro político han corrompido hasta la raíz el significado de una democracia representativa en la que todo gira alrededor del representante, y poco o nada se escucha la voz de sus representados.
“Viva la libertà” penetra con elegancia y sigilo en el marco escénico de esta ideología multiforme para centrarse en la figura de hábil esgrimista político que huye agotado por la presión y la exigencia de unas cámaras que exhiben su déficit de carisma en vísperas de las elecciones generales al Parlamento: secretario general de uno de los grandes partidos políticos de la izquierda italiana, pero mal actor. Es entonces cuando el guión exprime la verosimilitud mediante un juego de espejos que llevará a su hermano gemelo a tomar las riendas de una campaña revitalizada por una inesperada inyección de calidez, transparencia y cercanía al electorado. Dos personajes por el precio de un único intérprete, Toni Servillo, que dio vida al gran padrino de la Democracia Cristiana en “El divo: La espectacular vida de Giulio Andreotti” (Paolo Sorrentino, 2008).
En paralelo a la trama política, en la que Roberto Andò utiliza la coartada moral que le proporcionan las citas poéticas para dignificar un discurso fundado sobre el engaño, el yo íntimo y dramático del líder de izquierdas revive una lejana historia de amor con una mujer que ha hecho su vida junto a un director de cine híbrido de Yasujiro Ozu y Michelangelo Antonioni. En su mitad alejada de la escena mediática, “Viva la libertà” descubre una hermosa película que podría existir sin su otra mitad, la que se deja arrastrar por los cantos de sirena del populismo y finge la posibilidad de reinsertar al político en una sociedad igualitaria.