"La Pepa": tan pulcra y tan quieta.
¡Viva "la pepa"!, gritan sus señorías en un día de fiesta.
Todos la quieren, y nadie la respeta.
Derecho al trabajo y a una vivienda,
dicen que dice, pero yo no sé dónde la entregan...
Ahí siguen las señorías, diciendo con la boca llena
(de camarones de San Fernando y gambas de Huelva)
que la constitucion es buena.
Y yo, que sé por qué lo dicen, no les voy a decir que no;
pero sí que da pena.