Título original:
Viva
Año:
2015
Fecha de estreno:
8 de Julio de 2016
Duración:
100 min
País:
Irlanda, Cuba
Director:
Paddy Breathnach
Reparto:
Héctor Medina, Jorge Perugorría, Luis Alberto García, Renata Maikel Machín, Luis Manuel Álvarez
Distribuidora:
Betta Pictures
Cuba tiene un atractivo que no se extingue al desbordar los márgenes de la isla que trata de contenerla. Esos márgenes que se transforman en diques de contención cada vez que el nombre de esta república emerge en un periódico. Realidades que retienen nuestra entrada y su salida, aunque el cine siempre esté al acecho para que toda barrera quede hecha añicos. El irlandés Paddy Breathnach se atreve a sumergirse en territorio caribeño, que poco tiene que ver con su país de origen, y, esgrimiendo temas tan recurrentes (y universales) como la intolerancia y la dificultad de recomponer los explosivos lazos paternofiliales, consigue que nos sumemos a su travesía sin miramientos ni prejuicios.
Al igual que Laurent Cantet hiciera con Regreso a Ítaca, Viva nos traslada a La Habana, sin encubrir su faceta más necesitada con personajes que no vivieran con esa losa de la pobreza sobre ellos. Jesús, el protagonista, nos conquista con su deseo de querer sentirse libre expresando su verdadera identidad. A medida que el joven encuentra obstáculos en su camino, su carácter y personalidad quedan enmarcados de manera precisa y, sobre todo, natural. Destacando por encima de todo las dos relaciones sobre las que gira la cinta: la que le ata, sin poder ni querer evitarlo, a su prácticamente desconocido padre; y con el dueño del club de drags en el que quiere trabajar, que le permite sentir algo de esperanza intermitente. Ambas figuras se erigen como los pilares de su vida, aunque lo más interesante es que eso no significa que su vida resulte a priori más sencilla, si no que tiene que seguir luchando por salir adelante, cueste lo que cueste. Siempre con las divas resonando en su tocadiscos.
Cada momento musical se convierte en una experiencia evolutiva hasta un final que hace justicia a su protagonista, el cual es encarnado con una pasión casi insultante por Héctor Medina. Insultante porque hace que parezca sencillo ese complicado trayecto a contracorriente, a pesar de las adversidades propias de un rol que si no se ejecuta correctamente puede caer por el barranco de lo ridículo. La sinceridad que transmite con su mirada y postura sostiene de por sí la película, aunque otros personajes no tengan una carga emocional equiparable ni tan elaborada. Jorge Perugorría y Luis Alberto García logran confluir con el personaje de Jesús, permitiendo florecer y afrontar esos conflictos que en realidad son la barrera que le impide ser él mismo. Y como suele pasar en las películas con adolescentes como protagonistas, la búsqueda de identidad es el elemento central, siendo aquí algo más llamativa por combinar homosexualidad, travestismo, prostitución, crisis familiar y pobreza.
Un combinado peligroso, pero bien manejado por parte de Breathnach para que no explote ante nosotros de la manera incorrecta. Viva acierta al alejarse de nuestro viejo, y a veces tedioso continente, explorando con su personaje titular conflictos que nos rodean, aunque a veces seamos demasiado orgullosos como para darnos cuenta de su existencia.
7/10