Revista Opinión

Vive

Publicado el 16 agosto 2016 por Kepagutierrez @killedheart

Cuando yo tenía 14 años, quería hacer muchas cosas, quería ser el mejor programador del mundo, quería dedicarme a hacer videojuegos, tenía en mente juegos de rol en 3D con conexión online y demás que en aquel momento la gente ni soñaba con ellos, estaba convencido de que sería muy bueno.

Tambíen quería viajar, conocer mundo, visitar el Tibet, conocer al Dalai Lama, (como si nos fuesen a presentar…), quería hacer un montón de cosas.

Cuando lo hablaba con mis padres, estos me apagaban las espectativas, me decían que estaba muy bíen pero que cómo iba a vivir de eso, que mejor me dedicase a la informática de Gestión y luego en mi tiempo libre ya podría hacer juegos, igualmente me decían que primero acabase los estudios y encontrase un trabajo y luego ya me dedicaría a viajar, a cumplir sueños.

Pero lo que sucedió fué que siempre hubo algo antes de cada sueño, y ahora tengo 45 años y muchos sueños incumplidos.

Mi trabajo me da para comer pero no me llena, por supuesto no me dedico a realizar videojuegos, y sinceramente ya no tengo ni ilusión ni ganas para ello. Por supuesto no he viajado al Tibet, ni he conocido al Dalai Lama.

Hace poco he empezado a llevar a cabo parte de esos sueños, uno de ellos, la astronomía, sí, siempre me ha encantado la astronomía, (de hecho me encantaría viajar al espacio), ahora tengo un telescopio, al principio lo cojí pensando que a mi familia le haría la misma ilusión que a mí, pronto descubrí que no, pero de los dos años que llevo dedicado a la Astronomía amateur, el momento que recuerdo con más ilusión, fué aquella primera salida que hicimos mi mujer mi hija y yo, y que nos fuimos a un merendero al lado de la carretera, la ilusión con la que montamos el telescopio, con la que vimos Saturno, eso no ha sido superado por nada, ese es uno de mis recuerdos para toda la vida, (A mis compañeros de Astronomía me encanta cada salida que hago con vosotros, pero como esa, no hubo, entendedlo😉 )

Por eso pienso que si tienes un sueño tienes que seguirlo, no esperes a terminar los estudios, no esperes a estar asentado, haz las cosas ahora que puedes, en cuanto tengas la edad suficiente (18), sal y experimenta, disfruta, viaja, vive.

No quiero decir con esto que no debas estudiar, ni trabajar, por supuesto todo eso tienes que hacerlo y no descuidarlo, pero persigue tus sueños, y lleva a cabo todos los que puedas, el único límite que tienes eres tú mismo.

Vive, y como dice la canción, vive una vida que merezca la pena contar. Ten en cuenta que el único límite eres tú y tus propios sueños, no descarto en un futuro viajar al Tibet, incluso llevarme mi tubo, no descarto bucear con bombona, no descarto en estos momentos de mi vida, nada.

Y lo que digan los demás está de más (como decía otra canción), sé tu mismo, mientras no molestes a los demás, porque tu libertad acaba donde empieza la mia,  pero respetando a los demas, haz lo que quieras, vistete como quieras, corre, rie, disfruta, sonrie, prueba.

En definitiva…

vive.


Vive

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