A veces nos empeñamos en enseñar cosas. No nos damos cuenta que el verdadero valor está en lograr inspirar a los demás. No ayudar, sino estar ahí para que los demás se ayuden a sí mismos. No mostrar solo conocimientos, sino inspirar para que los demás creen sus propios conocimientos en base a la experiencia.
Tú puedes buscar conocer, pero te recomiendo que busques inspirarte. Si confías en ti sabes que hay mucho ahí dentro que te puede guiar en el mundo. La inspiración sacude los instintos para que trabajen a tu favor.
Si te encuentras en un momento de bloqueo personal o profesional mucha gente te dirá que estudies o que hagas un máster. Por mi experiencia te puedo decir que si te aporta verdaderos conocimientos lo hagas. Pero que no sea por un título. En todo caso es mucho mejor que hagas cosas que haga temblar los cimientos de aquello que conoces.
Te doy algunos consejos si no sabes cómo rescatar tu inspiración:
1. Viaja. Hazlo solo. A ser posible que sean lugares complejos donde moverte y deja que pase el suficiente tiempo.
2. Pasea sin rumbo. Si no puedes viajar convierte la ciudad que tengas más cerca en un viaje. Pasea por ella sin rumbo. Déjate sorprender por ella.
3. Lee. Hazlo fuera de lo que sueles leer. Te recomiendo que te introduzcas en lecturas sobre filosofía o arte.
4. Ponte en contacto con lo natural. Ve a un camino en mitad de un campo y anda kilómetros mientras observas los ritmos naturales de las plantas y animales. Date las horas necesarias.
5. Duerme con la ventana abierta. Deja que la luz te despierte y que los sonidos del nuevo día se apoderen de tu habitación a primera hora de la mañana.
6. Desconecta todas tus redes sociales y whatsApp durante una semana. Deja espacio y tiempo para que se materialicen nuevas cosas.
7. Juega con niños como niños. Ve a un parque. Súbete a un árbol. Juega a los columpios. Deja que todo tu cuerpo y tu mente se reencuentren con con tu infancia.
8. Mímate. Llévate de museos, exposiciones, al cine o al teatro. Dale a tu inspiración reflejos de sí misma en el arte.
9. Ólvidate de la cámara. No secuestres tus mejores momentos en un puñado de píxeles. Yo hace mucho que decidí que cuando saliera de casa haría las menos fotos posibles. Atesora los recuerdos en tu mente.
Merece la pena luchar por vivir una vida llena de momentos de inspiración. Vive una vida inspirada.