Revista Coaching
“Más vale vivir tu propio destino imperfectamente que vivir a la perfección el destino de otra persona.” Bhagavad Gita (base sanscrita fundamental del Yoga).
Como te descuides vives la vida de otro.
Cuando eres pequeño, como no sabes muy bien de que va la vida, tus papás te van diciendo lo que debes hacer y lo que no debes hacer. Y también te dicen cómo debes ser. Lo cual, no sólo es lícito sino que además es muy necesario. El tema es que a veces, junto con todas esas enseñanzas necesarias para la vida, se cuela alguna proyección. ¿Eso qué es lo que es? Pues básicamente vivir su propia vida a través de ti.
Después, al llegar a la adolescencia tu cerebro da un salto y desarrollas el concepto de individualidad. Entonces pones en crisis todo lo que dicen tus padres y les haces recorrer el Camino de Hércules. Sin embargo, en esta búsqueda de tu individualidad y huyendo de lo que tenías en casa, te acabas asimilando a tus amigos y empiezas a vivir su vida. Sin darte cuenta empiezas a vivir la vida del perfecto adolescente cool (guay), que tampoco es la tuya.
En la universidad se repite el proceso. Vienes del instituto y te tienes que incorporar en una casta nueva, la casta de tu facultad. Así que vuelves a asimilarte. Y cuando empiezas a trabajar otra vez.
Así, sin comerlo ni beberlo, te has pasado toda tu vida interpretando papeles que sin duda tienen parte de ti, pero que sin duda no son tu 100%.
Quizás digas que eso le pasa a la gente con carácter débil. Y yo te diré, quizás. Es cierto que hay gente que tiende a copiar a su grupo social para integrarse. Pero aunque no seas de esos, aunque no hagas caso de los demás, hay gente que puede hacer que vivas la vida de otro. ¿Quién no ha intentado gustar a un chico o chica? ¿Te suena eso de enterarte que le gusta a tu amor platónico y hacerte fan de sus grupos, aficiones, etc…? O quizás un jefe. Esa persona a la que admiras y a la que te quieres parecer. Esa persona que confía en ti y de la que depende tu carrera. Esa persona que está orgullosa de cómo eres. ¿Cómo no va a estarlo si estás viviendo SU ideal de vida?
A veces es incluso más sutil. Puede que no haya un grupo de presión ni siquiera una persona. Simplemente te das cuenta un día de que estás poniendo todo tu empeño en conseguir y mantener una vida que no te acaba de gustar. Hay algo que no encaja. Tu vida es perfecta, pero no te gusta. No te sientes a gusto. Si te suena es que quizás estés viviendo a la perfección la vida de otro.
¿Y qué puedes hacer?
Pues te voy a regalar una Gin Question: ¿Realmente estás viviendo tu vida? ¿Es esto lo que quieres? Entonces, ¿a qué esperas para cambiarlo?