Vivian Maier (1926-2009) dejó un legado fotográfico impresionante. Una pequeñísima parte de su obra pudo verse el verano pasado en la ciudad de Valladolid. La muestra recorrió varias ciudades europeas y actualmente no he encontrado ningún lugar en el que puedan verse expuestas sus fotografías en conjunto.
Yo la descubrí de la mano de Beatriz Garcia Couriel en unos de sus cursos de fotografía online. Su obra sencilla y llana nos transporta de una manera natural al Chicago y al Nueva York de la segunda mitad del S.XX. Me fascinó desde el primer instante.
Vivian revelaba sus carretes en el cuarto de baño de la casa donde prestaba sus servicios como niñera, llegando a acumular cientos de ellos. La mayoría aún no han sido revelados. Su legado se descubrió de forma totalmente casual cuando tras una subasta en Chicago se encontraron cerca de 100.000 negativos. John Maloof, dueño del material subastado en 2007, aun no ha conseguido sacar a la luz todo el material.
Son estampas callejeras, personajes de la vida diaria de Chicago y Nueva York: prostitutas, mendigos, vagabundos, niños… Simplemente, escenas cotidianas pero llenas de magnetismo.
Una de las series que más llamó mi atención desde el primer momento fueron sus autorretratos. Son reflejos en espejos o cristales de los lugares cotidianos de sus paseos de domingo. En ellos se puede ver a Vivian seria, con aspecto retraído, tímida y discreta. Esa es la sensación que esta serie me trasmite a mí. La comisaria de la exposición de Valladolid, Anne Morin, lo ha achacado a la “permanente búsqueda” de sí misma, tal vez porque indagara realmente en quién era ella. Vivian ha sido la precursora de todos estos autorretratos frente a espejos que ahora pueden verse en todas las redes sociales…
En un principio decidí enfocar el trabajo de este mes a una serie de autorretratos al más puro “estilo Vivan”, realizados con una cámara exacta a la que usara ella. Una joya que descubrí en un antiguo armario de trastos de mi padre. Una Rollei completa, con varios objetivos, filtros y hasta disparador “remoto”. Al final también yo me lancé a la calle un par de tardes con ella para intentar capturar ese Madrid que creo habría capturado ella.
Os dejo el link a la película sobre su vida que os recomiendo, ya que os va a acercar mucho a la enigmática personalidad de esta magnífica fotógrafa callejer
Finding Vivian Maier-John-Maloof
Este es el resumen de mi mes de octubre con mis compañeras de “El Objetivo Mágico”. Espero que os guste nuestro trabajo.
TODAS LAS IMÁGENES DE ESTA ENTRADA ESTÁN TOMADAS CON UNA ROLLEIFLEX DE 1960.