OBRAS
VIVIENDA BIFAMILIAR DE BAJO CONSUMO ENERGÉTICO · 01/06/2017
El solar donde se sitúa la vivienda existente es una parcela agrícola con fuerte pendiente. Se trata de un pequeño caserío de escaso valor arquitectónico, que se encuentra muy deteriorado. Los propietarios plantean una rehabilitación integral del edificio, dotándolo de una nueva imagen. Así mismo, desean conseguir dos viviendas independientes.
Fotografía: © Xabier Aldazabal
La principal condición de partida, a la hora de plantear la rehabilitación, es dotar al nuevo edificio de unas condiciones de confort térmico y acústico muy elevadas. Se pretende construir una vivienda de bajo consumo energético y, además, que la poca energía necesaria para calefacción provenga de fuentes energéticas sostenibles.
Fotografía: © Xabier Aldazabal
Para definir la nueva envolvente del edificio, se tienen en cuenta aspectos como el clima de la zona, su orientación y el impacto de la autopista cercana. Se plantea así un edificio muy cerrado a Norte, protegido de la lluvia y de los vientos predominantes. De igual manera, se proyecta una cubierta a dos aguas, como es tradición en esta zona de abundantes lluvias. La mayor parte de la superficie acristalada se sitúa en la fachada Sur, sin embargo, es bastante moderada debido a la proximidad de la autopista, fuente de ruidos y suciedad.
Fotografía: © Xabier Aldazabal
Se trata de una parcela muy húmeda, especialmente donde se sitúa la vivienda, lugar que recoge todo el agua de la ladera. Por ello se decide elevar las dos plantas de vivienda, destinando la planta baja en semisótano para almacén y cuarto de instalaciones. Esta decisión hace plantear un recorrido de acceso en forma de rampa perimetral al edificio que permite que la vivienda en planta primera sea accesible. Se genera un recorrido circular que, a modo de promenade, descubre el edificio antes de acceder a su interior. La escalera de acceso a la vivienda, situada en la segunda planta, se adosa a la fachada Norte, generando una galería que protege el edificio en esta orientación. Bajo esta galería volada se plantea un tramo de escalera para acceder a las viviendas de forma más directa, como alternativa a la rampa perimetral.
Fotografía: © Xabier Aldazabal
La diferencia de usos entre las dos plantas elevadas de viviendas y la planta baja de almacén se refleja en la propia composición material de la envolvente. En la planta baja se mantienen los muros de piedra existentes que sirven como apoyo para el nuevo volumen de viviendas construido en estructura de madera. Todo este volumen se forra también de madera, tanto las fachadas como la cubierta. De esta forma, al emplear un único material, se consigue una imagen unitaria, compacta y rotunda.
Fotografía: © Xabier Aldazabal
En el interior se mantiene la idea del recorrido perimetral exterior. Debido a su escasa superficie en planta, 65 m2 útiles, se decide optar por un núcleo central que agrupa todos los servicios, liberando las fachadas. La implantación de un sistema de grandes puertas correderas, a modo de paredes móviles, permite que todas las estancias de la vivienda queden conectadas, consiguiendo una circulación fluida y una mayor sensación de amplitud.
Fotografía: © Xabier Aldazabal