Revista Salud y Bienestar
REGLAS (SELECCIÓN)
Bienvenido a Sevilla. Como tu anfitrión, espero que hayas tenido un buen viaje y que tu primer contacto con la ciudad haya sido positivo y agradable. A continuación, te comento algunos aspectos que te ayudarán a vivir en esta casa.
Nada más llegar, se te proporcionará un llavero. Debes devolver este llavero el día de tu partida. Has de tener mucho cuidado con las llaves porque,si éstas se te pierden, tendrás que pagar una nueva cerradura.
Los enchufes de teléfono sólo están habilitados para un router de internet. No funcionan para teléfonos. Sin embargo, si traes tu ordenador portátil, puedes usar la red wifi de la casa de forma gratuita.
No están permitidas las visitas sin avisar; si quieres traer visitas a casa, debes de hablarlo conmigo primero. En cualquier caso, no están permitidas las visitas de más de tres personas ni las fiestas.
Si te enamoras, seré feliz por vosotros dos. Sin embargo, bajo ninguna circunstancia está permitido compartir el dormitorio o la cama.
En ocasiones puedes notar que no hay agua caliente a pesar de estar el grifo abierto. Si esto ocurre, corta el agua, espera un par de minutos y enciende el agua caliente a toda potencia. En poco tiempo, el agua se calentará.
Para prevenir malos olores, el cuarto de baño hay que limpiarlo dos veces por semana: los viernes y los lunes. Si te duchas con agua caliente, debes encender el extractor. Del mismo modo, si utilizas el hornillo para cocinar, recuerda encender la campana extractora.
Tus platos y vasos sucios tienes que lavarlos inmediatamente después de comer, no pueden quedarse sucios en el fregadero. Recuerda recogerlos cuando estén secos y colocarlos en su sitio.
Si has estudiado música, puedes tocar el piano, pero no jugar con él. Por la salud mental de los vecinos, el piano sólo se debe tocar de 12:00 a 14:30 y de 18:00 a 20:30.
Recuerda que te encuentras en una ciudad nueva, llena de sitios estupendos que descubrir. ¡No pases mucho tiempo en casa! Sal, explora y dime lo que has encontrado. Estaré encantado de escucharte.
Foto: Mi rincón preferido del salón, antes de ser destrozado por los inquilinos.