Así titula David Bollero el artículo aparecido el pasado miércoles en Público, recordando que, en el momento en el que la popularidad de la monarquía y la Casa Real más está por los suelos, le sube el presupuesto un 6,5% o, lo que es lo mismo, más de medio millón de euros, rozando los 8,5 millones de euros. “Hoy es uno de esos días en los que buena parte de la ciudadanía tiene la sensación de que nos toman por estúpidos o, lo que todavía es peor, por un rebaño pusilánime que no terminará por rebelarse ante el descaro con que en ocasiones nos ignoran. España merece otro modelo de Estado y sacudirse, de una vez por toda, los enchufes en su Jefatura. El deseo en España de una nueva república supera al del mantenimiento de una institución caduca que nos colaron en el paquete constitucional en 1978. Lo cierto es que nadie puede asegurar lo contrario con más legitimidad ni sustentándose con mayor solidez”.
Y Bollero se pregunta ¿por qué? “Porque hay tanta congoja en los círculos monárquicos, que nadie ha realizado una encuesta tan rigurosa como la llevada a cabo recientemente, organizada por 16 medios de comunicación independientes y gracias al micromecenazgo ciudadano. Ni siquiera el CIS, que lleva cerca de seis años obviando la cuestión. Pues bien, para vergüenza del CIS, esta encuesta utilizó su misma metodología y hete aquí que la república ganó a la monarquía: seis puntos de ventaja, nada menos. Bien, pese a esta evidencia, en lugar de congelar el presupuesto a la Casa Real, el gobierno progresista lo incrementa. Da igual que el rey ni siquiera esté cumpliendo con su deber, actuando tan negligentemente que fue el último monarca europeo en dirigirse a su pueblo durante los peores momentos de la primera ola de coronavirus”.
“Todo eso es irrelevante: el gobierno ha debido de entender que la Familia Real no puede perder poder adquisitivo, que la vida está muy achuchada y el rey no puede pasar hambre. Es imposible que nadie en este amplio Ejecutivo no haya deslizado el revuelo que se iba a armar, toda vez que la Corona española y sus escándalos han sido y son el hazmerreír de Europa. Y como es imposible, la conclusión es que esta subida forzada y gratuita del presupuesto real es, hablando en plata, un escupitajo en la cara de esos millones de, no digo ya republicanos, sino demócratas que, al menos, reclaman la restauración del derecho sustraído a poder decidir”.
“Hoy es un buen día —concluye Bollero— para recordar a esos millones de pensionistas, a los especialmente enamorados de los Borbones, que mientras que a ellos no les subirá la pensión ni siquiera un 1%, a Casa Real se le subirá casi siete veces más, porcentualmente hablando. Y hago mención a este colectivo porque es uno de los principales componentes de la hinchada real. Aunque el refranero es sabio y mal de muchos, consuelo de tontos, imagino que estos pensionistas monárquicos se sentirán hoy aún más estúpidos que yo con la desfachatez que nos ha regalado el Gobierno...”