"En el
reciente primer Congreso de la Arquitectura Sostenible de Valladolid,
los arquitectos se unieron bajo el marco de “queremos vivir bien sin limitar
los bienes de la biosfera”, que trascendió de acuerdo al resumen del evento informado
por Detail Arquitectura. Entre ellos, exponentes de la Arquitectura de la casa pasiva proponen esta alternativa como la mejor solución de la sostenibilidad.
Para los profesionales la sostenibilidad es el
pronóstico de los próximos 10 años y esperan
enfrentar este reto como un nuevo paradigma. Una de las
soluciones que se analizó fueron las viviendas
pasivas con cero costo de energía y alto rendimiento energético; entre sus exponentes habló Susanne Theumer .
Por su parte Carlos Expósito evaluó las soluciones arquitectónicas bioclimáticas y
tecnológicas energéticamente eficientes. Durante el
congreso se reflexionó también sobre la arquitectura “ligera, limpia y bella” del arquitecto japonés Shigeru Ban y de arquitectos
de la actualidad que apuntaron hacia la sostenibilidad.
Juan María
Gonzales, de la Fundación Al Gore, explicó que es una oportunidad de avanzar con cambios de reglas que afectarán a
distintas disciplinas en la forma de vivir y de la arquitectura. Para el
arquitecto Salvador Rueda es un cambio de estrategia, ya que “tenemos que imitar a la naturaleza con una
arquitectura de conocimiento".
A nivel de
ciudad, Manuel Saravia explicó que esta tiene que entenderse de forma
completa y colectiva, y no se puede aceptar una situación en la que la
sostenibilidad se utilice como emblema pero que en las decisiones
estratégicas, políticas y de inversión se realicen con una lógica en la que la
movilidad, la seguridad, la salud y los derechos humanos de los ciudadanos son
relegados.
Viviendas pasivas
La
diferencia señalada por los arquitectos entre una casa sostenible y una casa pasiva
viene dada por su nivel de exigencia energética. “Si en la
primera es posible recurrir a una caldera eléctrica, de gas o de biomasa, en
una edificación pasiva el sistema se limita a un intercambiador de calor, que
hace que el aire saliente de la casa ceda su energía al que entra de forma que
esté limpio, fresco y además cálido”, expica el arquitecto Miguel Ángel
Fonseca al medio Norte de Castilla.
“Si a ello
sumamos un híper-aislamiento en la construcción y un control exhaustivo
de las filtraciones de aire tenemos una edificación pasiva con costo
casi nulo en
energía», agrega. Según el arquitecto "El precio de una construcción pasiva es similar al de una convencional; una de
las cosas más baratas en todo el proceso es el aislamiento". El arquitecto a su
vez destaca la arquitectura sostenible como "mera práctica
de sentido común".
Recientemente
se organizó una muestra que reúne paneles de una veintena de proyectos que concurrieron
al I Concurso Iberoamericano de Edificaciones Pasivas. Estas edificaciones son
más conocidas en Alemania y Austria de acuerdo al Passivhaus Institut que administra una norma para ello, pero
arquitectos españoles están empeñados también en el proyecto. El 1 de
diciembre el medio NY Times informaba cómo había llegado desde Europa este nuevo estándar de vida confortable, sin calefacción ni refrigeración gracias
a un sistema interior y exterior de intercambio de aire, una envoltura y
aparatos de ahorro de energía. Según Passivhaus
Institut se pueden generar energía adicional
con fuentes renovables.
De las 32
mil casas pasivas del mundo, la mayoría se encuentran en Austria y Alemania,
según datos del instituto, informa NY Times. Por su parte Nueva York y Brooklin comenzaron a adaptar una serie de edificios bajo
esta norma. "Históricamente,
los hogares verdes han recibido premios", dijo Brendan Aguayo,
desarrollador de una casa en la Avenida San Marcos, "y sentimos que la "casa pasiva" es la forma más
tangible de la casa verde".(Anastasia Gubin. lagranepoca.com)