Vivir como si….

… hoy fuera tu último día de vida! Ese es el mejor propósito que se me ocurre para este nuevo año que apenas ahora comienza. Y que sea capaz de encontrarle su profundo sentido a todo lo que viva, desde el corazón! Al fin y al cabo, la vida no es más que eso que instante a instante llega a ti para que la sientas profundamente, la vivas coherentemente y la compartas vehementemente con los que contigo están!

Caemos en la tentación de creernos eternos, cuando solo el amor verdadero lo es. Y actuamos cada día, como si siempre hubiera un mañana mejor. O giramos la vista atrás y nos lamentamos de los vivido con anterioridad. Pero demasiadas veces olvidamos vivir el hoy, que es el único patrimonio que tenemos, pues es lo que nos permite sentir. Porque sentir es vivir y es la manera de relacionarnos con lo que nos rodea, ya sean personas o nuestro entorno natural…

Cada persona, momento o lugar es una oportunidad irrepetible de sentir, de vivir y de aprender de la vida que cada día se nos manifiesta. De nosotros solo depende sentir, ir con el corazón abierto de par en par y sin miedo. Porque para sentir lo que sientes a cada instante solo has de estar libre de juicios del pasado o del futuro por venir. Cada instante que vives intensamente ahora es un tesoro singular e irrepetible y la vida no es más que la concatenación de ellos, que uno a uno crean tu felicidad!

¿Qué harías hoy con tu vida, si fuera tu último día? ¿Qué sientes y no te concedes el derecho a sentir? ¿Qué es todo aquello que guardas para mañana, si tal vez nunca llegará? ¿Qué te hace pensar que lo que siempre has soñado no se hará nunca realidad? ¿Es el amor y la felicidad algo solo para soñar? ¿Piensas llevarte todos tus sueños contigo, cuando llegue tu final? ¿Por qué no empezar ahora a vivir soñando y haciendo realidad todo eso que mereces ya hoy? ¿Sabes que eso te hará feliz y que con seguridad los demás y el mundo entero necesitamos también de tu felicidad? Y, como todo largo camino, todo empieza con un primer paso…