En Europa no nos educaron para vivir con la incertidumbre. La burbuja del estado del bienestar y la seguridad también ha estallado. La generación más preparada de España ve como se derrumba su estatus previamente asegurado por ser ingeniero. Y papá estado se ha dado cuenta que no puede cuidar de todos , lo que provoca decisiones ambiguas en los gobiernos y sensación de total incertidumbre para el futuro.
Cómo nos enfrentamos ?
Una sociedad sumergida en la ansiedad y el temor. La ansiedad como estado anímico difuso de malestar general, y el temor a las consecuencias de situaciones específicas de nuestra vida. Para la mayoría en estos momentos, ambos conceptos tienen algo en común, la economía. Los no-ingresos generan para todos una batería de calamidades impensables : pérdida de la casa ? pérdida de otros bienes ? pérdida de alguien ?
Para enfrentarnos, mi opinión es que para reducir la ansiedad es necesario saber más de uno mismo y de nuestro entorno . Mayor conocimiento implica bajar la inconcreción de la ansiedad y focalizarlo en temores concretos.
En segundo lugar, posiblemente no siempre vamos a encontrar una respuesta, muchas preguntas van a quedar en el aire, por lo que va a ser necesario ser tolerante, que vamos a tener que renunciar a algo y que inevitablemente vamos a vivir nuevas situaciones.
En último lugar , que necesitamos vivir la vida plenamente , el presente , que acompañado siempre es mejor que solo y aumenta la riqueza de nuestra experiencia.
Desde Chile, puedo confirmar todos los días que lo anormal era tratar de saber el resultado de nuestro futuro por adelantado. La incertidumbre forma parte de nuestras vidas y se puede escribir nuestra historia sin tener todas las respuestas.