Vivir con propósito

Las historias más lindas que he escuchado durante mi vida han sido las que mi hermosa madre me ha contado de su juventud y de esos tiempos tan distintos a los actuales. Puedo señalar una de estas historias, tal vez como la más bella de todas, la que ha marcado mi vida desde entonces.

Mi mamá, esposa y madre de 4 hijos, como a sus 28 años de edad se enfermó mucho, su salud se afectó bastante, ella cuenta que tenía sangrados muy serios y una anemia bastante fuerte, ya eran varios meses en que se sentía así.

Cuando fue a visitar a un doctor, este le comento de su delicado estado, y además, descubrió que algo adicional había en ella lo cuál no habían descubierto precisamente por esos fuertes sangrados, resulta que eso adicional era yo, una criatura tan pequeña y tan aferrada a su mamá, que aún los doctores no se explicaban como entre tanta hemorragia hubiera un bebé en su vientre, según los cálculos mi madre tenía cinco meses de embarazo, sin darse cuenta de esto y sin un abultamiento en su vientre. A lo largo de tratamientos y cuidados, me desarrolle como un bebé normal y mi madre valiente salió adelante y recuperó su salud.

Desde que tuve razón de vida y pude escuchar esta historia, me fue sencillo entender que había un propósito por el cual yo debía de nacer, y más aún pensando en que las posibilidades de vida en el vientre de mi madre en aquellos momentos de enfermedad eran casi nulas. Fue entonces cuando decidí esforzarme por vivir siempre mi vida al máximo, con ganas, con esfuerzo y con mucho corazón, porque la vida me fue dada y ha sido por una razón, mi propósito es y será, trabajar siempre en vivir plenamente, agradecida y valorando todo lo que a mí alrededor tenga y me haya sido dado.

¿Cuanta gente triste nos encontramos en el camino, llena de odio o de dolor? Sin rumbo y sin sentido de si mismos y de su propósito en la vida. Que nunca aprendieron a amarse y a valorar la vida que les ha sido dada. Es difícil para una persona que no tiene valor por si misma aprender a tenerlo por los demás y por la creación.

¿Te has preguntado cuál es tu propósito en la vida?

Creamos vínculos, desarrollamos destrezas, gestionamos nuestro andar y forjamos caminos, entrelazamos relaciones, tomamos decisiones para lograr un fin y una dirección, para lograr ser personas de bien.

Quizás tu propósito sea hacer feliz a tu familia. Me pregunto si eres de esos pilares que sostiene tu hogar o ese fuego que hace calida la convivencia de unos con otros, siempre hay alguien así en la familia, ¿ese eres tú?

O tal vez sea generar empleo, con tus ideas y tus características emprendedoras poder hacer negocios y fortalecer relaciones con colaboradores y aliados a tu empresa, dando oportunidad a otros de desarrollarse también y de crecer en su puesto de trabajo y en su andar por esa bella actividad de ser útiles en lo que podamos.

O tal vez ir más allá. Tu propósito de vida sea ayudar a los necesitados, levantar de las calles a los indigentes, sacar de debajo de los puentes a los que viven solos y han sido abandonados o heridos por sus mismos seres queridos, darles abrigo, una oportunidad de una vida nueva y trabajar por ellos, sabes conozco gente así y son sorprendentes y dignos de total admiración.

Hay mucho por lo cual podemos hacer valer la oportunidad que nos ha sido dada de vivir. Yo me pregunto siempre ¿que puedo hacer para no solo pensar en mí?, sino en aquellos que conviven a mi lado, o a los cuales tenga oportunidad de influir. ¿Que puedo realizar dentro de mis capacidades para compartir con otros?

¿Hay suficiente amor en mí para abrazar a un indigente, de seguro mal oliente y sucio? ¿O recoger un niño o un animalito herido o maltratado y darle un hogar?

No se cuál sea tu propósito de vida, ante tus sueños y deseos yo propongo algunos puntos para analizar y tal vez te ayuden a pensar que puedes hacer más allá de lo que haces actualmente y que quizás andes buscando; más, si sientes que algo falta por hacer o realizar dentro de todas tus actividades:

Primero, piensa en tus habilidades, lo que te gusta realizar y a lo cual no le dedicas tanto tiempo por diferentes razones, es muy posible que encuentres que algunas de estas sean de gran utilidad para tu familia, tus compañeros de trabajo o la comunidad. Por ejemplo, tal vez tengas habilidades para organizar a la gente y esto lo puedas usar para beneficio de tu comunidad.

Segundo, que es lo que más te preocupa de los problemas de la sociedad, tal vez los niños abandonados, los animalitos, la ecología; enfócate en uno de estos y empieza por allí, relacionándote con las personas que participan de estos movimientos.

Tercero, toma una actitud positiva. No todo dentro de lo que emprendas va a ser éxitos o color de rosa, la vida es dura y con esta vienen los tropiezos y las malas experiencias, pero todo esto te fortalecerá, así que no desistas. Toma cada uno de estos baches para ir dando forma a lo que vienes emprendiendo, y de seguro formarás una hermosa carretera donde muchos podrán transitar contigo.

Cuarto, saca de ti todo el amor, la sabiduría, la inteligencia la serenidad de espíritu porque si te has propuesto ayudar a otros, ya sean personas, mascotas o a actividades del trabajo o comunidad, tendrás que aprender a llorar y a reír, a abrazar y dar palmadas de ánimo en las espaldas de otros y contribuir al crecimiento emocional que otras personas más propensas a la frustración o inestabilidad vayan presentando, inclusive a ti mismo, cuando te sientas desanimado.

Saca de ti toda la fuerza, y el ánimo y haz cumplir tu propósito de vida, contigo mismo y con los demás. Alcanza tus sueños, hazte notar no en popularidad pero si en amor para ti mismo, para los que te rodean y para la sociedad. Necesitamos de mucha gente así, hoy día solo escuchamos malas noticias que nos lastiman y entristecen, más cuando vemos tanta violencia, maltrato e injusticias.

No se porque y no me acuerdo, pero me fue dada la fuerza para aferrarme a mi madre en aquellos tiempos, así que decidí también aferrarme a la vida y a todo lo hermoso que puedo hacer para cumplir mi propósito en ella.

Es para mi un privilegio contar con mi mamita todavía y a ella dedico este artículo por su esfuerzo y por su dedicación que aún en medio de la tempestad, demostró tener la entereza y decidió luchar para que yo naciera, y gracias a ese espíritu cargado de amor y entrega, y a su claro propósito de vida, hoy estoy aquí disfrutando de todo lo bello de la creación y aprendiendo a amar y a transitar cumpliendo también mi propósito en ella.

Te amo mamita bella.

“Mi madre fue la mujer más bella que jamás conocí. Todo lo que soy, se lo debo a mi madre. Atribuyo todos mis éxitos en esta vida a la enseñanza moral, intelectual y física que recibí de ella”. (George Washington).

Artículos relacionados:

• Artículos NO relacionados: