Vivir “El Efecto Posada”

Por Edurne

Posada Rincón de Alardos Próxima a la localidad abulense de El Raso, en la falda sur de la sierra de Gredos y oteando las fértiles tierras bañadas por el río Tiétar, en una finca de tres hectáreas se ubica “El Rincón de Alardos”. Una autentica casa de labranza, con secaderos de tabaco, pimientos, cuadras para cabra y hasta un horno de adobe para asar a la vieja usanza, convertida hoy en Posada.

Un lugar donde reina la armonía, rodeado de naturaleza y donde descansar supone un autentico placer. Es lo que vienen a llamar sus propietarios “El Efecto Posada”.

Las estancias de la casa se distribuyen en dos plantas, arropadas en el exterior por frondosos robles y alisos, un huerto y un olivar, del que se obtiene un exquisito aceite de oliva utilizado en su oferta gastronómica.

En la planta baja se localiza un confortable salón, con estufa de leña, y el comedor.

La primera planta guarda cinco amplias habitaciones dobles, perfectamente equipadas, decoradas con mino hasta el último detalle.

Y una amplia sala de estar, donde dedicar tiempo a la lectura, reposar o perder la mirada ante el espectáculo cromático que regala el entorno.

Además, la casa dispone de una amplia y sombreada terraza, por tres viejas parras, con vistas al valle de la Vera. Cuando el tiempo es agradable se convierte en lugar de reunión para el visitante y comedor.